Índice


    Historia



    Muy cerca del Ande, hay una vega esmeraldina, que va serpenteando lentamente desde "El Lavadero", en los confines del Distrito de Socabaya hasta "El Calvario". En el antiguo pueblo de los Puluhuayas, allí cerca de Huatalaca o Huactalacta de Pocsi.

    En esta comarca tranquila, hacia el sur de la ciudad de Arequipa se ubican las villas Yarabamba y Quequeña cuna de los hombres ilustres que han dado brillo al país en el extranjero, y, sobre todo, allí se escribió una de las páginas más relevantes de protesta contra la invasión araucana.



    Fueron testigos los pueblos de Chevarria, El Cerro, Postrerrio. Quichinihuaya, Sogay; Buena Vista, Yarabamba y Quequeña de cómo se talaron sus campos, se incendiaron sus casas, se violaron, a pobladoras indefensas, se azotaron a los que protestaban y se fusilaron a inocentes.



    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Fue un día bañado de sol interrumpido por negros nubarrones al agonizar del año 1883, en la plaza pública de Quequeña, Fue justamente cuando nada tenía que hacer por estos sotos el grupo chileno, pues se había firmado el "Tratado de Ancón". Sin embargo, siguió el reclutamiento de casa por casa, para formar su batallón "Pocsi".

    La tranquilidad del hombre del campo fue interrumpida por un batallón que llegaba hasta estos pueblos heroicos. Que, defendiendo sus propiedades, no soportaron el atropello, cuando dieron muerte a soldados mapochinos, La reacción fue tremenda y ha quedado escrita en las páginas negras de la historia por su torpeza y han elevado a los mártires en el bronce. Allí se ha levantado la oriflamática antorcha de la dignidad nacional, allí sigue flameando como ejemplo para las generaciones futuras. (Eloy Linares Málaga).


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Los pobladores de Quequeña, fueron valientes al soportar la serie de abusos cometidos por los chilenos, pero esto tuvo sus límites, lo que desembocó en la tragedia ocurrida el 24 de noviembre de 1883, que fue una acción heroica por parte del pueblo de Quequeña y cobarde y vil por el lado del ejército chileno.

    Las fuentes más confiables que se posee sobre estos sucesos ocurridos en Quequeña, son las siguientes:


    - La Sentencia del Tribunal Militar Chileno, publicada en el Mercurio de Valparaíso del 10 de diciembre de 1883 (Chile).

    -El informe del señor Cura de Pocsi, el Presbítero Emeterio Retamoso; publicado en Bolsa, el 28 de noviembre de 1883.

    - El artículo "Los Mártires de Quequeña" publicado en el periódico La Bolsa el 5 de diciembre de 1885.

    - El Oficio del Alcalde de Arequipa, del 30 de noviembre de 1883.

    Nota: Estos documentos han sido consignados en la obra de Carlos María Muñiz, publicado en "Historia de la Guerra de América entre Chile, Perú y Bolivia, Vol. III.

    Al respecto según las fuentes consultadas, los hechos ocurrieron de la siguiente manera: (cabe señalar que realizamos un cotejo de fuentes).

    - Según el artículo "Los Mártires de Quequeña"; que dice... El día que los chilenos entraron a esta capital (29 de octubre) de Pocsi bajaron a Quequeña un paisano y un soldado de ese ejército en busca de ganado.

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Siguiendo su viaje a Arequipa y en el transito descaminaron a cuantos encontraron, entre ellos a Mariano Linares, a quien el soldado le quito un reloj que llevaba.

    Días después salió para Pocsi un oficial llamado Ramón Villonta, con dos soldados, un sargento y dos capataces a los que se agregaron un sargento que había desertado de Arequipa y fue tomado en Pocsi. Esta comisión tenía por objeto reunir armas. Fue un día para Piaca y otro para Polobaya, habiendo regresado a Pocsi en la noche, embriagados y dando fuego a la población. En dichos pueblos cometieron robos, violaciones de mujeres y todo género de brutalidades. En Polobaya, hubieron de matarse entre ellos, si el ascendiente del Teniente Gobernador Don Cipriano Gallegos no tos contiene. A éste le aseguro el soldado Juan Fernández, que había hecho ya veinte muertes y que tenía placer en contemplar los visajes de sus víctimas. Cuando tos paisanos lo encontraron después muerto en Quequeña, exclamaron, "la pagó”.


    El 21 de Noviembre de 1883 descendió dicha comisión a Quequeña y al otro día se fue el oficial al cerro de Yarabamba a visitar a una mujer; al respecto el Cura de Pocsi Emeterio Retamoso, dice, que dicho oficial fue al cerro de Yarabamba a un convite. Pero a pesar de esta pequeña diferencia, ambas versiones coinciden en señalar que el oficial chileno, se encontraba ausente.


    Muy tarde bajo también a Yarabamba el soldado Juan Fernández, el mismo que el 30 de octubre anterior, quito el reloj a Mariano Linares en la pampa de Machaguay, y entro a beber chicha en una picantería, que según la tradición se llamaba "El Mollecito", con ira insana. Después de las oraciones, quiso impedir que esa pobre mujer se fuera a su casa y luchaba con ella para llevarla a Quequeña y aún le quiso dar un balazo.

    Restos de lo que fue la picantería  "El Mollecito", de doña Mariquita Guillén. 1968.

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    A poca distancia observaban esto Mariano Linares y dos amigos suyos, a quienes el chileno dijo: Alto quien vive"; "La patria", le contestaron; que gente, "paisanos". Entonces se fueron de voces, y Linares le reconvino por el robo del reloj. El soldado se insolentó y quiso hacer uso de sus armas, las que dicho Linares le quitó, consistente en un sable y un rifle.

    Al respecto el Cura Retamoso dice, que, según pasiones recogidas de tos vecinos, la riña fue por el que el chileno le robara a Mariano Linares, el cual le devolviera, por tal hecho se desarmó; otros indican que fue por una mujer a la que el chileno quería violar.  Pero vemos que en cierta forma existe coincidencia entre ambas versiones.

    El soldado desarmado se dirigió a Quequeña, de donde salieron dos compañeros suyos con dirección Yarabamba (coincide con Retamoso). Entre ambos pueblos hay un caserío llamado Buenavista y allí encontraron en su casa al joven Andrés Herrera, tejiendo un sombrero de chito. Con engaños lo persuadieron a que fuera con ellos y lo echaron a la grupa, siguiendo su marcha para Yarabamba. Le exigieron después, que les dijera quien desarmo al soldado chileno, a lo que le contestó, que nada sabía, por lo que un soldado le dio sablazos destrozándole el sombrero y haciéndole seis heridas en la cabeza, lastimándole el hombro izquierdo y la mano derecha. Así lo llevaron hasta la cueva y de allí regresaron hasta el pie de Quequeña, de donde bajaron otra vez a Yarabamba, y en el trayecto desmontaron a Herrera y lo hicieron hincar para fusilarlo, pero al tiempo de descargarle los rifles, un soldado, dijo: no lo matemos es inocente, no sabe nada; lo hicieron montar otra vez a la grupa y continuaron el camino dándole más planazos, que to hacían gritar.

    Al hallarse frente a Buenavista donde se sintieron los gritos, salieron en defensa del citado Herrera, los mismos jóvenes que en Yarabamba desarmaron al soldado, dos de ellos con rifles y cinco con patos, y dispararon un tiro, tos chilenos le contestaron con dos, y se alejaron en el acto precipitadamente hacia Quequeña. En ese momento logro Herrera tirarse de la bestia al suelo y esconderse en las chilcas, favorecido por la oscuridad. Si bien salvo la vida, posteriormente perdió la vista como consecuencia de las heridas sufridas en la cabeza (según Juan Álvarez).

    Los jóvenes marcharon entonces en persecución de tos chilenos, quienes llegaron a Quequeña y se refugiaron en el cuartel, en donde funcionaba una panadería, que pertenecía a doña Eulalia Gutiérrez, en cuyo lugar fueron victimados dos de tos tres soldados, pues uno de ellos logro salvar la vida al esconderse en el horno de dicha panadería.


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Este hecho de persecución, es también relatado por, Retamoso, quien dice: "que el jueves 22 del presente me hallaba en la casa parroquial de Quequeña y sentí la detonación de cinco tiros vi el reloj y eran las ocho y cuarto de la noche; y un cuarto de hora después sentí más tiros.

    En la mañana del 23, me avisaron varias personas que, de resultas de una reyerta entre varios jóvenes de Buenavista y el piquete de soldados chilenos, habían resultado dos de estos muertos y uno de los paisanos, cuyo cuerpo habían ocultado y dos heridos".

    La población se hallaba en completo silencio, pues eran ya las nueve de la noche. No faltaría tal vez, uno que otro curioso de Quequeña, pero desarmado, y ni uno solo de Yarabamba.

    El oficial que mandaba la fuerza araucana, no vio nada de lo sucedido; porque regreso del cerro hasta el otro día, es decir, el 23 vinieron de Arequipa un oficial y un cirujano chilenos, que se presentaron a ver a sus paisanos muertos, con cierta indiferencia y disimulo aparentes que parecía que no hubieron dado importancia al hecho. "No hay que admirarse", decían, "esto y mucho más sucede en la guerra". Mientras tanto, averiguaron con sigilo los nombres de los peruanos que atacaron a los chilenos y regresaron a esta ciudad en seguida, a dar informes de lo sucedido. (Según parece que este artículo fue escrito en la ciudad de Arequipa, por lo que dice a esta ciudad).

    En Quequeña se dio sepultura a los cadáveres chilenos, al respecto Retamoso indica que el 23 le visitó don Cesáreo Alarcón y le pregunto si se les daría sepultura a los cadáveres chilenos, y le contestó que sí, pero que siendo grave el caso sería conveniente que la autoridad le pasara una nota, pues, él no podía proceder de oficio, y que el Padre, su Teniente se había ofrecido acompañarlos hasta el panteón. Más supo después que directamente del cuartel los llevaron a sepultar sin traerlos al templo como debieron hacerlo y llamar al señor ayudante, para que les rezara las exequias que se hicieron después. No han incurrido pues en la más leve falta ni el cura, ni el Teniente, pues de ninguna manera estaban obligados a ir al cuartel a hacerlos conducir al templo; operación que debieron haberla hecho los comisarios, por mandato del gobernador.

    Y se creía concluido el asunto, cuando a las nueve de la mañana del sábado 24 (ambos relatos coinciden en la hora), de noviembre fue invadido el pueblo, en medio del horror y la angustia, por 50 soldados, mejor dicho, por 50 facinerosos a caballo, mandados por tres oficiales, que traían presos a 60 vecinos, que en el trayecto de Yarabamba a Quequeña se encontraron o en sus casas o trabajando en sus chacras; es entonces que antes de llegar a Quequeña, un soldado noto a una mujer en una chacra próxima y la persiguió en el acto y la violó a la vista de muchos, fue un hecho inmoral y escandaloso. Y al llegar a Quequeña los chilenos hicieron colocar en línea al pie del atrio del templo a sus prisioneros.

    - Al respecto el cura Retamoso indica, que fueron varios vecinos sin especificar el número, que fueron puestos en hilera delante del atrio del templo.

    Debe advertirse que el jefe chileno en Yarabamba saco de su bolsillo un papel y leyendo pregunto a don José Manuel Málaga ¿Conoce Ud. a Nicanor Rodríguez? - si lo conozco, contesto; ¿de dónde es? - de Buenavista - ¿Dónde está? - no lo sé - ¿a Mariano Linares? - también lo conozco ¿de dónde es? de Buenavista, y ninguno de Yarabamba ni de Quequeña.

    Instalados en la plaza, el jefe chileno hizo llamar al párroco. Al respecto el cura Retamoso dice: a poco rato fui llamado y me presenté y saludé a los oficiales. Entonces furioso el jefe y paseándose, - dijo: no se me escapa ni la iglesia, no quedará piedra sobre piedra; hemos venido a libertarios (¿?) y nos matan los soldados aún en las calles de Arequipa. Entonces don Mariano Avila, que estaba en el atrio, se entró a la iglesia de donde fue sacado por un soldado, a quien el oficial le dio la orden de darle un balazo si no se entregaba y fue puesto en línea junto a los demás, el cura le hizo presente que tres individuos eran de Sabandía y los demás inocentes, pero no recibió contestación. En seguida estiraron en el suelo a Mariano Oporto, que parecía esqueleto de tan flaco y lo flagelaron.

    En el artículo "Los Mártires de Quequeña" dice: En seguida flagelaron a 20 individuos. Continua el relato Retamoso, entonces me dirigí a un oficial mayor de edad, pues él era el único que tenía canas y le dije poniendo la palma de mi mano derecha sobre el corazón: "Con la palabra de sacerdote aseguro a Ud. que todos son honrados e inocentes... " y no fui atendido; en el artículo "los Mártires de Quequeña" agrega...los autores de la muerte de los chilenos, según voz pública, son unos jóvenes de Buenavista y que la contestación del oficial fue esta: "conoceré su templo", al cual entraron los dos, diciendo el oficial a Retamoso, que el templo era "Muy Bonito".



    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

    - Sigue el relato de Retamoso, cuando interrogaron a Liborio Linares y empezaron a flagelarlo, lo cual habían repetido por segunda vez, me retire traspasado mi corazón de dolor. A eso de las doce fui llamado otra vez y conducido a la casa donde murieron los chilenos (En el artículo "Los mártires de Quequeña, indica que fue a eso de las once) y encontré allí a Don Juan de Dios Acosta, honrado y laborioso vecino de Quequeña, casado y con numerosa familia, huérfana y a la que sostenía con su trabajo, y que había sido juez de Paz y actualmente miembro del Concejo Municipal; a don Mariano Avila, arequipeño y vecino de Quequeña, cuñado del Presbítero don Jorge Benavides y que ha sido municipal varias a don Manuel B. Linares, honrado y ciudadano, vecino de Yarabamba, con nueve hijos, y varios pupilos DS, sobrinos suyos, a quienes amparaba y sostenía con su trabajo; a don Liborio Linares de Buenavista, joven honrado, recién casado y con dos hijos; a don Ángel Figueroa, honrado jornalero, casado y con cinco menores hijos que deja en la mendicidad y últimamente al buen joven Luciano Ruiz, que hacia solo tres días que llego de Tambo (en el artículo "los Mártires de Quequeña dice que hacia un día) y con sus jornales alimentaba a su anciana madre, estos últimos  también de Quequeña, a todos los cuales exhorté y absolví y en seguida fueron fusilados a bala . Según la sentencia del tribunal chileno de los ciudadanos elegidos, se sortearon a seis para 06 para fusilarlos.

    En el artículo 'Los Mártires de Quequeña", además indica: Debe hacerse presente que el encargado de la ejecución de la pena, a estropeó a los desgraciados porque no se hincaron pronto para recibir la absolución.

     Al pobre Liborio Linares, lo flagelaron dos veces, y en la segunda lo hicieron con tal crueldad, que le reventaron los testículos, de suerte que no pudo caminar al suplicio.

    Según lo que se ha conservado de generación en generación indican los pobladores que todos los condenados rogaban la Virgen de la Purísima para que los ayude; y que los oficiales chilenos no les permitieron ni siquiera un papel escrito a sus familias.

    Los oficiales chilenos hicieron sus apuntaciones con lápiz, situándose al pie del molle que había en la plaza (actualmente ya no se le puede encontrar).

    Retamoso dice: después flagelaron a diez y ocho o veinte ciudadanos, crueldad que no presencié.
    Es de notoriedad pública que todos eran inocentes; que ninguno de ellos tuvo parte en la reyerta, y que tal vez aparezca culpable Liborio Linares, solo por haber sido hermano de Mariano, pon quien dice tuvo principio la cuestión.

    Al respecto en el artículo "los Mártires..." dice: que nadie imagino siquiera, esta horrorosa tragedia porque los vecinos, reunidos en la plaza, eran completamente inocentes, pues ninguno tuvo parte en los sucesos de la noche del 22, habiéndose fugado los verdaderos culpables.

    Retamoso dice: "a eso de la una (el artículo dice a las doce) se bajaron los chilenos a Buenavista, incendiaron las casas de don Andrés Barrera, de don Marcelino Linares, del anciano don José Arenas convaleciente de pleuresía; de doña Nazaria Oportus y de doña Gregoria Arenas, todos pobres y cargados de familia, sumida por consecuencia en la miseria, sin pan, sin ropa y sin cama".

    Esta versión coincide completamente con la del artículo, que también estamos revisando.

    Siguiendo con el análisis de los acontecimientos, vemos que mientras la mayor parte de la fuerza chilena cumplía en Buenavista, tan barbará y vergonzosa misión, once oficiales y pocos soldados, descendieron a Yarabamba y se ocuparon en degollar una ternera de don Simeón Valdivia, para rancho, y de robar muchas gallinas las que las trajeron a esta ciudad, demostrando una vez más sus acciones de pillaje.

    En el patio y bajo la sombra de un molle de la casa de don Francisco Delgado, colocaron bancas y mesas, y en éstas, para cada oficial pusieron una gallina sancochada que devoraron, gozándose a la vez de las casas que ardían en Buenavista, como el feroz Nerón, lo cual hace recordar las siguientes líneas de la historia de Roma:

    "Mira Nerón en Tarpeya, como la gran Roma ardía, niños y viejos dan gritos, y él de nada se dolía".

    Después de las dos de la tarde, y de haber realizado tan "Heroica y famosa hazaña", digna de su gloria, los bárbaros chilenos regresaron muy alegres y satisfechos a esta población, a dar cuenta de su honroso cometido.

    Esta es la relación sucinta, sencilla y fiel de la matanza de Quequeña, que hizo que abandonaran este pueblo las demás pobres gentes que lo habitaban y que el Honorable Concejo Provincial, interpretando el sentimiento público, hiciera las reclamaciones y protestas que eran convenientes en tan supremas y dolorosas circunstancias, que ojalá no se repitan, a lo largo de nuestra historia.

    Un documento que sorprende y que llamaremos la versión chilena es el redactado por el ejército chileno, nos referimos a la sentencia del tribunal chileno, en donde irónicamente, son los chilenos los que resultan ser las víctimas, que siempre demostraron tener buena conducta, y que fueron atacados por una multitud de sesenta pobladores de Quequeña y Yarabamba (cosa que es completamente falso); a su vez indica los nombres de los autores principales de los sucesos ocurridos, estos fueron: Andrés Barreda, Mariano Linares, Federico Barreda, Nicanor Rodríguez, Andrés Herrera, Cleto Málaga, Casimiro Arenas, Luciano y Juan Arenas.

    Incluso, dice que nadie salió en defensa de los soldados chilenos, ni las autoridades, ni el cura, ni los pobladores de Quequeña y Yarabamba, por lo que se les considera cómplices del atentado en contra de estos. Y que por haber tolerado que permaneciesen hasta la mañana del 24 en que llegaron los chilenos, se les acusa también de encubridores.

    Indican que de todos los apresados se separaron a los ancianos y niños, porque dicen que no tenían la fuerza suficiente para contener a los agresores de los chilenos. Y de los que quedaron seleccionados se sortearon a seis, que fueron: Liborio Linares, Manuel B. Linares, Ángel Figueroa, Luciano Ruiz, Juan de Dios Acosta y José Mariano Ávila; quienes fueron sentenciados a la pena de muerte (siendo todos inocentes).

    Don Florencio Linares de 90 años de edad , en pleno uso de sus sentidos . Descendiente de Mariano Linares y Liborio Linares Portugal. Fotografía de 1968.

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Siendo condenados también a la pena de muerte cuando fueran arrestados, debiendo habérseles oído por el tribunal y por supuesto que se arrasaría con sus propiedades, estos eran: Andrés Barreda, Mariano Linares, Federico Barreda, Nicanor Rodríguez, Andrés Herrera, Cleto Málaga, Pablo Málaga, Casimiro Arenas. Estos eran considerados los verdaderos autores de la muerte de los chilenos.

    También este documento consigna los nombres de los pobladores que fueron sentenciados a sufrir la pena de 100 azotes, estos fueron: Máximo Villanueva, Juan Flores, Lino Flores, Félix Arenas, Martin Lira, Manuel Pantiga, Pablo Chacón, Mariano Linares, Mariano Quispe, Manuel Rivera, Mariano Oportus, Feliciano Zámudio, Juan Álvarez, José M. Málaga, Mateo Rosas, Mariano Arenas, Samuel Flores, Mariano Cornejo, Andrés Oportus y Mariano Villanueva.

    Dicho documento está fechado el 24 de noviembre de 1883.

    Finalmente aparece la certificación de haber dado cumplimiento a la sentencia, e indica que se arrasaron las propiedades de Andrés Barreda, Mariano Linares, Andrés Herrera y Juan Arenas, quienes eran todos culpables de la muerte de los chilenos, de los otros dice que no porque no tenían propiedades (pero en ningún momento indican que arrasaron con otras propiedades de gente completamente inocente.

    Asimismo el Alcalde de Arequipa, A. de la Fuente, sorprendido por estos hechos ocurridos, y teniendo conocimiento del informe que envió el presbítero Emeterio Retamoso, religioso de Pocsi y que vivía en el pueblo de Quequeña, es que envía el 30 de noviembre de 1883, un oficio al comandante de las fuerzas chilenas, donde le hace una llamada de atención por los sucesos ocurridos en Quequeña; ya que dicho ejército había entrado en paz a la plaza de esta ciudad, y que en el acta de capitulación de Paucarpata, se garantizaba la vida, las propiedades y el honor de los ciudadanos, cosa que se ha consumado en Quequeña y otros hechos ajenos a los del 22 y que no están conforme con las garantías concedidas.

    Según estos documentos, que nos trae la propia versión de los pobladores de Quequeña, se puede advertir, la ferocidad con la que fue tratada la población de Quequeña.

    Asimismo, es por lo detallado de los hechos que tanto el informe del presbítero Emeterio Retamoso, y el articulo anónimo titulado "Los Mártires de Quequeña” (que por lo detallado parece que fue escrito por uno de los participantes directo de los hechos) nos sirven de fuente principal para reconstruir los hechos; pues entre ambos relatos existen similitudes, y en cierta forma se complementan.

    Es así que llegamos a la conclusión que el ejército chileno llego a este territorio no solo por venganza, sino que perseguían infundir el miedo y el terror en la población.

    Si los pobladores de Buenavista asesinaron a los soldados chilenos fue en defensa propia, ante los incesantes abusos que estos cometieron en contra del bienestar moral, de la propiedad privada, de la integridad física y del honor de los habitantes del lugar.

    El Dr. Quiroz (3) muy acertadamente nos hace notar que para los historiadores chilenos - el caso de Gonzalo Bulnes, quien afirma que nada pasó en Arequipa durante la ocupación chilena, que hubo algunas riñas entre oficiales y el pueblo, generalmente de origen femenino que no merecen ocupar lugar en la historia, el asesinato de algunos soldados, lo cual tiene más bien carácter policial y que fueron severamente castigados, para éstos los hechos que sucedieron en Quequeña, son poca cosa.

    Como se puede ver ésta fue una masacre cometida a una población que era completamente inocente, y que no se merecía este flagelo, que fue tan tremendo y que aun sus pobladores no pueden olvidar y cada 24 de noviembre, se realizan una serie de actos conmemorativos en memoria de los mártires que cayeron en tan ingrata fecha.

    (1)Hemeroteca Municipal.
    (2)Hemeroteca Municipal.
    (3)Quiroz Paz Soldán " Un episodio de la historia".

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━



    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━
    Nota: Don Héctor Ballón Lozada, en su trabajo: " Arequipa y la guerra con Chile- 1879" (Talleres Gráficos de la Cooperativa El Pilar Arequipa 1979, Anexo Nro 4) publicó la siguiente "Canción Popular" de los tiempos de la entrada de los chilenos  a Arequipa. Como el trabajo indicado no señala la fuente de la que se tomó , el doctor Juan Guillermo Carpio Muñoz entrevistó  a don Héctor Ballón quien le dijo que la había escuchado cantar  a unos agricultores  de Tiabaya, cuando era niño, posteriormente la publico en su obra TEXAO. 
    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━



    Canción Popular



    Ya han vuelto.
    Unas panzonas, otras bribonas
    y no tenemos ni calzones
    ni alfajores.

    Ya no canta el ruiseñor
    ni reza el monseñor
    no hay misa en los altares
    ni guano en los muladares.

    Ya no hay trigo  en el granero,
    ni mata el carnicero.
    No hay papas pa' la olla
    ni chicha para el guargüero.

    Dicen que Prado toíta la plata 
    se la llevó
    para traer las balas  y la escopeta.
    Pero, dicen que mal anda la cuenta
    por culpa del cura Huerta
    del diezmo y de la monta
    de eso, nunca rinde cuenta
    porque plata le ha entregado
    a su hija y a la tuerta.

    Ha dicho el oficial mensajero 
    que apaguemos el bracero,
    con la agua bendita que nos dejó
    taita misionero.

    Con agua bendita sí,
    con agua bendita no.
    Por qué mejor no lo pago yo
    con el culo de Montero.
    con el rabo de Montero, no.
    con la agua bendita, sí.

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Los Hechos


    Aunque ni el inglés Sir Clements R. Markhan, en su "Guerra entre Perú y "Chile", ni mucho menos el historiador tacneño Jorge Basadre en su "Historia de la Republica" se detiene a examinar este episodio heroico de la "Historia Local" sin embargo, Tomas Caivano; Francisco Mostajo; Fausto Linares Málaga y José Luis Bedregal, han sido los más interesados en presentar el episodio.

    El periodista poeta y folklorologo, Don Manuel Gallegos Sanz en "Yarabamba un Rincón de Belleza Desconcertante", trae también su parecer.

    Por nuestra parte, ya en 1,968, nos ocupábamos de "Un Episodio de la Guerra con Chile", con motivo de las Bodas de Plata de la Villa de nuestros orígenes.

    Según los documentos examinados, los husmeados en archivos de la parroquia de Quequeña y Arequipa, los recogidos de las bocas de pobladores que aun Vivían, y lo que ha mantenido la tradición precisa que:


    lro. El Tribunal Militar Chileno, lo formaron El Coronel Rafael Vargas y los oficiales Ruiz, Marchand y Gabriel Álamos, como Secretario. José Luis Bedregal, indica que lo presidio el Tribunal Víctor Ruiz, y lo integraron los Coroneles Rafael Vargas; Gabriel Álamos, como vocales, haciendo de Secretario el Mayor Marchand.

    2do. Que el proceso se debió a la provocación de sesenta personas de los distritos de Yarabamba y Quequeña, encabezados por los ciudadanos peruanos: Andrés Barreda, Mariano Linares, Federico Barreda, Casimiro Arenas, Nicanor Rodríguez, Andrés Herrera y Luciano Arenas, La tradición agrega a estos nombres los de Cleto Málaga y Juan Arenas además que las propiedades mandadas destruir y sus casas incendiar fueron las de los ciudadanos Juan Arenas, Andrés Herrera, Andrés Barreda y Mariano Linares, como se puede leer en Caivano, y comentarios de Mostajo y el cura de Pocsi.

    3ro. Que es necesario hacer justicia con tres heroínas que tomaron parte en el asalto del Cuartel de los Chilenos. Ellas fueron Dona ZARAGOZA VELANDO - profesora de Quequeña y las damas yarabambinas LASTENIA VILLANUEVA y JUANA ARENAS, madre esta ultima de José Luis Bedregal Arenas autor de "Emociones de mi Tiempo", libro en el cual, se ha impreso paginas muy emotivas acerca de las escenas del acontecimiento. 

    4to. Que el asalto del cuartel chileno se debió al abuso cometido por los araucanos contra campesinas indefensas, según lo confirma el cura de Pocsi, presbítero Emeterio Retamozo, en el informe que pasa al señor Alcalde de la Ciudad de Arequipa el 28 de noviembre de 1.883 y que se encuentra en los archivos del Municipio. Por tal informe se sabe que, de resultas de la reyerta del día anterior, fueron muertos dos soldados chilenos uno herido y un ciudadano peruano también muerto.

    5to. Que hecho el reclutamiento de ciudadanos peruanos de aquellas vegas quedaron seleccionados veintiséis de los cuales fueron quinteados S E I S, para ser fusilados y VEINTE para ser flagelados.

    6to. Que testigos presenciales que aun Vivían en 1.949 como fueron el señor Buenaventura Rodríguez dueño de la Casa Cuartel que ocuparon los chilenos, señora Paulina Linares de Gómez o señora Juana Arenas de Bedregal, señora Benita Málaga de Bernedo y la señorita Ángela Bernedo Linares, afirman que los FUSILADOS DEL DISTRITO DE YARABAMBA FUERON Don MANUEL BENITO LINARES PIMENTEL, Don LIBORIO LINARES, Don LUCIANO RUIZ PARIA y Don JUAN PONCE: pero otras fuentes nos demuestran que fueron fusilados también, Don ANGELO FIGUEROA, Don JUAN DE DIOS ACOSTA, Don JOSE MARIA AVILA.

    7mo. Según la versión de Bedregal Arenas, los flagelados con CIEN AZOTES, fueron: Don José María Málaga profesor de Yarabamba y los ciudadanos peruanos de Yarabamba y Quequeña, Manuel Damián Linares, Máximo Villanueva, Juan Flores, Félix Arenas, Martin Lira; Manuel Pantigozo, Pablo Chacón, Mariano Quispe; Manuel Rivera, Mariano Oporto, Feliciano Zamudio, Juan Álvarez; Mateo Rosas, Mariano Arenas, Manuel Torres. Mariano Cornejo, Andrés Oporto, Mariano Villanueva, Florencio Barreda e Isaac Villanueva. De esta relación había que exceptuar a Don MANUEL DAMIAN LINARES, que a más de ser flagelado fue fusilado, Gallegos Sanz, no considera a Florencio Barreda a Don Isaac Villanueva, Caivano nos da la relación al parecer precisa.

    8vo. Tanto Caivano como, el doctor Fausto Linares, coinciden en señalar que la sentencia indica:
    Que se dará pena de muerte a los ciudadanos peruanos LIBORIO LINARES, MANUEL BENITO LINARES, ANGEL FIGUEROA, LUCIANO RUIZ, JUAN DE DIOS ACOSTA, y JOSÉ MARIANO ÁVILA, los que serán fusilados en el mismo sitio en que fueron ultimados los soldados chilenos.

    A sufrir cien azotes a los ciudadanos peruanos: Máximo Villanueva, Juan Flores, Lino Flores, Félix Arenas, Martin Lira, Manuel Pantiga (sic. Pantigoso), Pablo Chacón, Mariano Linares, Mariano Quispe, Manuel Rivera, Mariano Oportus (sic. Oporto), Feliciano Zamudio; Juan Álvarez, JOSE MARÍA MÁLAGA, Mateo Rosas, Mariano Arenas, Samuel Flores. Mariano Cornejo, Andrés Oportus (sic. Oporto) y Mariano Villanueva.

    Que se arrasaran las propiedades de los ciudadanos peruanos: Andrés Barreda, Mariano Linares, Andrés Herrera, Juan Arenas: debiendo oírseles por el Tribunal cuando fuesen aprendidos, destruyéndose desde sus bienes (j!) Arequipa, noviembre 24 de 1.883.

    9no. Que el periódico "EL MERCURIO" de Valparaíso (Chile, de 10 de diciembre de 1.883, trascribe la Sentencia del Tribunal Militar Chileno", lo que confirma los datos de Caivano y Linares Málaga.

    10mo.- Que en los distritos de Yarabamba y Quequeña, las calles, las plazas, las escuelas los centros educativos deben llevar los nombres de los héroes y mártires, como justo homenaje a su entrega en bien de la Patria.

    11mo. Que las partidas de defunción de los fusilados en la Plaza Pública de Quequeña y que obran en la Parroquia de aquel distrito deberán pasar al Archivo Departamental el Archivo Arzobispal o quizás al Museo Histórico Municipal Departamental de Arequipa para que sean consultadas por los historiadores, investigadores y estudiosos de la historia.


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    12do. Que se han levantado monumentos a los mártires en ambos distritos, gracias al aporte generoso de sus hijos; en el caso de Yarabamba, al Comité que presidio el doctor Arturo Lira Linares y del que fui Vice Presidente ( Eloy Linares Málaga) ; y en Quequeña, gracias a la labor de sus pobladores, que con diversas actividades consiguieron su objetivo. Ambos temas de monumentos de carácter abstracto unas tijeras, una mano: segundo cerebro según Ámbar Ponce: simbolizan la entrega en bien de la Patria. Ahora en la Región Arequipa.

    13ro.- Que deben las escuelas, colegios y centros educativos, organizar al cumplir los 200 años de la invasión chilena, actividades a lo largo del año en esas localidades colocarse en el Calendario Cívico de la DREA (Dirección Regional de Educación) y en las universidades la conmemoración anual del acontecimiento.


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

    14to.- Que el Concejo Provincial como representante del pueblo debe colocar los nombres de los mártires en plazas y calles de la ciudad, para recordarlos permanentemente, y acordar para el 24 de noviembre de 2083, un programa especial también a lo largo de los años "DATOS FIDEDIGNOS DE SUMO INTERES EN LAS PARTIDAS DE DEFUNCION"


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    La cordialidad del Rvdo. Padre Joaquín Malia, Rector del Seminario, nos permitió revisar datos muy valiosos relacionados especialmente con las partidas de defunción y nacimiento de los fusilados.
    Así, en las paginas 150; 151 del libro número 3 de Defunciones, que va de 1.880 a 1.885 encontramos lo siguiente:


    1. - JUAN DE DIOS ACOSTA RODRÍGUEZ.


    "Ante mí, el Cura propio de la Sta. Iglesia Vice Parroquia de la Purísima Concepción a los 25 días, del mes de noviembre del año de 1.883 se presentó Don Anselmo Valdivia, vecino de Quequeña, participando el fallecimiento de Juan de Dios Acosta, hijo legítimo de Narciso Acosta y de Ambrosia Rodríguez natural, de Quequeña, residente en Quequeña, de edad de 46 años, raza blanca, estado civil casado, profesión agricultor, muerto fusilado por los chilenos. Recibió solamente la absolución. No hizo testamento. De todo lo cual certifico en el lugar y fecha indica- dos, habiendo sido testigos D. Blas Salas y D. Castor Cornejo; firmado Emeterio Retamoso Párroco el Cura que los bautizo, fue Lucas Málaga; Emeterio Retamoso indica que este el fusilado era hombre honrado, que lleg6 a ser Juez de Paz y a su muerte alcanzaba más de los cincuenta años.

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    2. ANGELO FIGUEROA MÁLAGA


    El texto literal dice: Ante mí el Cura propio de la Santa Iglesia Vice Parroquia de la Purísima Concepción de Quequeña, a los 25 día s del mes de noviembre de 1883 se presentó D. Anselmo Valdivia, vecino de Quequeña, participando el fallecimiento de ANGELO FIGUEROA, hijo legítimo de Gregorio Figueroa y de María Málaga natural de Quequeña, residente en Quequeña, de edad treinta años, raza blanca, estado civil casado, profesión jornalero, muerto fusilado por los chilenos. Recibió solamente la absolución, no hizo testamento, De todo lo cual certifico en el lugar y fecha indicados, habiendo sido testigos D. Mariano R. Segura y D. Blas Salas firma Emeterio Retamoso.


    NOTA: Este entierro se hizo de caridad.
    El fusilado había nacido el 2 de octubre de 1849, fue bautizado por el padre Pablo Antonio Málaga, un año antes de ser fusilado se casó con Dona María Escapa en 1882, antes de su muerte apenas alcanza los treinta y dos años. Según la versión del párroco, se trata de un honrado trabajador que deja cinco menores hijos en la mendicidad.

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    3. LIBORIO LINARES PORTUGAL


    Por el texto nos informamos. Que dice Ante mí el teniente de Cura de la Sta. Iglesia Vice Parroquia de la Santísima Concepción de Quequeña, a los 25 días del mes de noviembre del año 1 883, se presentó Doña Bonifacia Villanueva, vecina de Buena Vista, participando el fallecimiento de Liborio Linares, hijo legítimo de Marcelino Linares y de Rafaela Portugal natural de Buena Vista residente en Buena Vista de edad treinta y cuatro años raza blanca, estado civil casado, profesión agricultor muerto fusilado por los chilenos. Recibió sola mente la absolución, no hizo testamento; lugar y fecha indicados testigos indicados D. Mariano R. Segura y Blas de Salas. No firmo Dona Bonifacio Villanueva por no saber. Fray Nicolás Paredes.

    Se sabe que había nacido en 1,849 y se casó en 1,882 con Bonifacio Villanueva un año antes de su fusilamiento a la edad de treinta y cuatro años. El Cura del Pueblo, certifica que fue flagelado como hicieron antes con María Oporto, al que estiraron en suelo para azotarlo con el terrible flagro; expresa que Linares, era hombre honrado que estaba recién casado, dejaba dos hijos. 


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    4. LUCIANO RUIZ PARIA.


    Dice así Ante mí el Cura propio de la Sta. Iglesia Parroquia de la Santísima Concepción de Quequeña, a los 25 días del mes de noviembre de 1,883, se presentó Dona Eulalia Paria, vecina de Yarabamba participa el fallecimiento de Luciano Ruiz Paria, hijo legítimo de Pio Ruiz y de Eulalia Paria natural de Yarabamba. Reside en Yarabamba de edad 28 años, raza india, estado civil soltero, profesión jornalero muerto fusilado por los chilenos. No pudo recibir más que la absolución. No hizo testamento, de lo que certifico, lugar y fecha indicados, habiendo sido testigos D. Mariano R. Segura y Don Blas Salas; Emeterio Retamoso (cura) NOTA: Este entierro, hizo de caridad".

    Para algunos Ruiz Paria, era del Valle de Tambo el Padre Malea cree que es de Quequeña, pero la partida de defunción repite hacían tres días que llego de Tambo y que con sus jornales alimentaba a su anciana madre "Este fue el Benjamín de los Fusilados no alcanzaba los 28 años".

    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

    5. MANUEL BENITO LINARES ARENAS.


    La Partida 538 dice a la letra lo siguiente: "Ante mí el cura propio de la Sta. Iglesia vice Parroquia de la Santísima Concepción de Quequeña, a los 25 días del mes de noviembre de 1.883, se presentó Don Manuel Segundo Linares, vecino de Yarabamba, participando el fallecimiento de MANUEL BENITO LINARES, hijo legítimo de Lucas Linares y de Polonia Arenas natural de Yarabamba, residente en Yarabamba de edad cincuenta y cuatro años, raza blanca, estado civil casado, de profesión agricultor, Muerto fusilado por los chilenos. Se le dio absolución, no hizo testamento de lo cual certifico en el lugar y fecha indicados, habiendo sido testigos Don Mariano R Segura y Don Blas Salas. Firma do por el Párroco Emeterio Retamoso".

    Se sabe que Manuel Benito Linares Arenas, nació el 13 de marzo de 1829, habiéndose casado el 28 de febrero de 1852, a los veintitrés anos de edad, con María Ángela Rodríguez, y de este matrimonio nacieron nueve hijos, la tradición atribuye a él, la mayor valentía, aunque según el Cura de la Vice Parroquia, fue Mariano Linares, y no Benito la descripción del sacerdote, dice El jueves 22, me encontraba en la Casa Parroquial y sentí la detonación de cinco tiros, vi el reloj y eran las 8.15 p. m. Un cuarto de hora después sentí mas tiros.

    En la mañana del 23, me avisaron varias personas que de resultas de una reyerta entre varios jóvenes vecinos del pago de Buena Vista, y el Piquete de soldados chilenos, habían resultado dos de estos, muertos y uno de los paisanos, cuyos cuerpos habían ocultado, y dos heridos, en positiva ni el Pueblo de Yarabamba ni el de Quequeña, habían tornado parte en este lamentable suceso, y que el Oficial chileno no lo presencio por haber ido de convite a "El Cerro", Anexo hoy del Distrito de Yarabamba distante de Quequeña, donde estaba el cuartel una legua y de donde regreso el Oficial al otro día . Que ya de noche pasaba por Yarabamba un soldado chileno a quien Mariano Manuel Linares, le dijo que le devolviera un reloj que días antes le había quitado, que el soldado quiso hacer uso de su arma y Linares se la quitó.

    Que el día 23, fueron dos oficiales chilenos desde la ciudad de Arequipa, a informarse de lo sucedido. El sábado 24, a las nueve a. m. llego un destacamento chileno desde Arequipa luego, fue llamado el Cura Retamoso; delante del templo, fueron reunidos cientos de honrados ciudadanos a quienes se les hicieron formar en hilera. Habían sido reclutados por la lleva desde La Banda en Yarabamba hasta Quequeña.



    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

    6. MARIANO AVILA.


    Se puede leer lo que sigue "Ante mí, el Cura propio de la Santa Iglesia Vice Parroquia, de la Santísima Concepción de Quequeña a los 25 días del mes de noviembre de 1,883, se presentó Don José Benavides, vecino de Quequeña, participando el fallecimiento de Mariano Ávila, hijo legítimo de Matías Ávila y de María Benavides, natural de Arequipa, residente en Quequeña, de cuarenta y tres años de edad, raza blanca, estado civil casado profesión agro cultor, muerto fusilado por los chilenos, no pudo recibir más que la absolución, no hizo testamento, fecha y lugar el mismo, testigos Don Mariano R. Segura y Don Blas Salas (Cura). Emeterio Retamoso.El Párroco de Pocsi, dice de Ávila, que fue Autoridad Municipal, en varias oportunidades, cuñado de un sacerdote Jorge Benavides se dice además de el quien quiso refugiarse en el Templo, de donde fue sacado por los chilenos para formar la fila de los que morirían fusilados por ello no fuera 5 sino 6.


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Se sabe que, sin las exequias de estilo, fueron enterrados los seis, al ingresar al Cementerio de Quequeña, y sobre ellos, se sembró un sauce llorón.

    Por último, se sabe del oficio al Alcalde y Prefectura Accidental de Arequipa, al Coronel y Comandante en Jefe del Ejército de ocupación, el 30 de noviembre de 1.883, al que recuerda el tratado de Paucarpata, de respetar vidas, propiedades y honor, que fueron violados. Allí, las frases de Carlos María Muñiz cuando dice :

    "Es imposible que nuestra pluma pueda dar colorido a aquel cuadro de injusticia, sangre, incendio y desolación, nuestro estilo pobre e incorrecto no podría describir ni una sombra de la realidad".


    A las generaciones jóvenes de la localidad, de la ciudad y del país, debemos emularlas siempre a trabajar más a preparamos mejor, a sacar a nuestro país del subdesarrollo para que las sorpresas no nos destrocen, bástenos citar lo escrito en una de sus tantas y tan enjundiosas obras, del Dr. Jorge Basadre, cuando afirma "Los chilenos se apoderaron de las rentas del Municipio que servirían para la educación, se llevaron leones, lebreles y otras estatuas de los paseos públicos de Lima, así como los, cánones de la fortaleza del Callao; saquearon diversos establecimientos públicos privados entre ellos ... la Biblioteca Nacional, la Universidad de San Marcos, la Escuela de Ingenieros, la Escuela Militar, la Escuela de Artes y Oficios, el Jardín Botánico, la Fábrica de Pólvora, etc.. y en forma exorbitante, imponían cupos de guerra, bajo la amenaza de arrasar poblaciones indefensas, como en el presente caso.

    No esperemos como antes que el águila nos destroce solo la parte física, sino nuestra unidad inteligente que debe permanecer alerta, para con la misma pasión de nuestros mayores, defendernos". Alli tenemos un ejemplo digno de imitar, y allí las frases del poeta Bedregal, para el acontecimiento.

    "Los padres, cual patriarcas de alguna tierra antigua se rodean de nietos en los zaguanes viejos".

    A contarles la historia de los tiempos añejos.
    En donde se han forjado tantas generaciones.
    Los Barreda, Rodríguez, los Linares y Arenas.
    Los Muñoz, Olivares, los Málaga, Villanueva y Rivera. 
    Son excelsos doctos y sacerdotes.

    Y más adelante dice el poeta:

    Esta es la Tierra Santa de ensueños y aventuras.
    Que inculca cual leona, a sus tiernos cachorros.
    El amor a la Patria, por encima de todo:

    Epónima y rebelde ama los heroísmos:
    No le importan dolores, martirios, sacrificios.
    Cuando lo que defiende es vida y dignidad.


    Gloria Armendariz, José Bedregal "Quequeña".


    Los hermanos Polanco Gutierrez donaron el inmueble  que sirvió de casa cuartel durante la Guerra con Chile , lugar que se convirtió en museo de sitio en conmemoración del Primer Centenario el 24 de noviembre de 1983. Este museo es uno de los lugares más importantes que irradian patriotismo de los peruanos, en este lugar acontecieron la tortura y matanza de 20 pobladores inocentes del pueblo de Quequeña en el año de 1883 .


    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    El 26 de setiembre de 1984, por la Ley n° 24308 se les declara Héroes Nacionales.


    DECLARACION DE HEROES NACIONALES, Ley 24308


    Por cuanto:

    El congreso ha dado la Ley siguiente:

    Artículo 1º.- Declárese “Héroes Nacionales” a los ciudadanos: Liborio Linares, Manuel Benito Linares, Ángel Figueroa, Luciano Ruiz, Juan de Dios Acosta y José Mariano Ávila, quienes ofrendaron valerosamente sus vidas defendiendo el honor y la dignidad de la Patria en horas cruciales de nuestra historia.

    Artículo 2º.- Declárese “Poblaciones Mártires” a Yarabamba y Quequeña, distritos de la Provincia de Arequipa en el departamento del mismo nombre.

    Articulo 3º.- Denomínese “Alameda de los Héroes de Yarabamba y Quequeña”, al trayecto de la carretera que une a los distritos en mención.

    Articulo 4º.- Autorizase al Poder ejecutivo para emitir una estampilla postal en homenaje a la inmolación de los “Héroes de Yarabamba y Quequeña y destínese lo recaudado al mejoramiento de la Alameda señalada en el Artículo anterior.

    Artículo 5º.- Declárese día cívico laborable en la provincia de Arequipa el 24 de Noviembre de cada año en conmemoración al heroico sacrificio de los Héroes de Yarabamba y quequeña.

    Artículo 6º.- Encárguese al Ministerio de Educación la celebración a nivel nacional de la efemérides correspondiente en todos los planteles educativos.

    Artículo 7º.- Esta Ley rige a partir del día siguiente de su publicación.

    Comuníquese al Presidente de la República para su promulgación.
    Casa del Congreso en Lima a los 26 días del mes de Septiembre de mil novecientos ochenta y cuatro.

    Manuel Ulloa Elías.- Presidente del Senado
    Elías Mendoza H. Presidente de la Cámara de Diputados.



    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━
    ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━


    Fuente:


    -  Historia General de Arequipa. " Máximo Neira Avendaño, Guillermo Galdos Rodríguez, Juan         Guillermo Carpio Muñoz, Alejandro Málaga Medina, Eusebio Quiroz Paz Soldán".

    -  Gloria Armendáriz, José Bedregal "Quequeña".

    -  Eloy Linares Málaga, "Memorias de Eloy Linares Málaga", Tomo I ,  Yarabamba Arequipa.

    - TEXAO, Juan Guillermo Carpio Muñoz.

    -  Artemio Peraltilla Díaz.

    - Oleos de Francisco Mendoza Figueroa en el Museo de sitio.

    -  Quiroz Paz Soldán " Un episodio de la ocupación chilena de Arequipa los sucesos de Yarabamba  y   Quequeña, en noviembre de 1883".