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    En 1553, se fundó la provincia Franciscana de los Doce Apóstoles del Perú, y a partir de ella se organizó mejor las estructuras de la Orden Franciscana.

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    El cuarto templo y tercera casa de religiosa, es el de la Observancia de San Francisco, fundado en 1552 en el sitio que dio Lucas Martínez Vegazo. El P. Fr. Alonso Rincón. fué el religioso destinado para esta obra, acomodándose con estrechez a la formación del convento. pieza que es hoy refectorio, fué la capilla primera que sirvió al Santo Sacrificio de la Misa. Con el tiempo aumentándose la Comunidad ensancharon la casa: y como es universal en todos los fieles la devoción del Santo Patriarca, en Arequipa a una voz pidieron la construcción de un templo formal, ofreciendo copiosas limosnas. [...] Memorias para la Historia de Arequipa. Padre Barriga 1952.


    [...]Contigua a esta Iglesia y a la parte de su plazuela se fabricó en 1775 el templo de la Orden 3a. con magnificencia, con el crucero y una capilla, con la correspondiente casa para dar ejercicios espirituales a los hombres. Se estrenó el 23 de Febrero de 1777 habiendo celebrado la primera misa el Deán D. Pedro de Santa María. [...]Memorias para la Historia de Arequipa. Padre Barriga 1952.


    El Templo de San Francisco ha tenido a lo largo de la historia muchas transformaciones debido a los  fuertes sismos que han modificado drásticamente su aspecto. Una de sus más imponentes fue la que sucedió  tras el terrible terremoto de Santa Ursula en 1868, como se muestran en las siguientes imágenes.

    El  hermoso templo levantado a San Francisco  tuvo un especial encanto y al igual que el de su amigo Santo Domingo, contaba con un  ángel, (aunque al parecer por las indumentarias y la cruz que portaba es probable que se trate de un arcángel;  quizas  San Miguel) en una de sus esquinas el cual adornaba  el conjunto arquitectónico, una de las primeras fotografías de como lucia  por lo menos hasta   fines de 1893 es la que ha llegado a nosotros gracias al archivo  fotográfico de la Universidad de Harvard (fotografía de portada), recordemos que los científicos de esta  prestigiosa universidad norteamericana, visitaron Arequipa y luego  construyeron un Observatorio en  Carmen Alto.



    Las fuentes franciscanas han mencionado en varias ocasiones la devoción de san Francisco hacia los espíritus angélicos. En “Contatto con gli angeli custodi” (Contacto con los ángeles custodios), Marcello Stanzione (Sugarco Edizioni) explica que su primer biógrafo, fray Tommaso da Celano, así escribe al respecto: “Veneraba amorosamente a los ángeles”.

    San Francisco “decía que éstos deben ser venerados donde quiera como compañeros y no menos invocados como custodios. Enseñaba a no ofender su mirada y a no atreverse a hacer lo que no se haría frente a los hombres”. En la primera biografía del santo se subraya el recuerdo de Santa María de los Ángeles, la Porciúncula, lugar predilecto de san Francisco, porque “es el lugar favorito de las gracias más abundantes y de frecuentes visitas de espíritus angélicos”.

    La iconografía católica es fascinante ya que describe a  las imágenes artísticas, sus símbolos y los atributos que identifican a los personajes representados, resulta increíble que al pasar los años este tipo de monumentos se hayan perdido.




    Una de las más bonitas vistas del Templo de San Francisco  que se ha encontrado  en las casas de antigüedades específicamente en el archivo de Raul Mendoza, de Plaza Francia Lima,  es la que muestra al arcángel  de forma completa, al parecer  por los años 30, recordemos que en 1940 el monumento a San Francisco ocupaba  ya,  la esquina del atrio del Templo.



    No hemos encontrado datos acerca de cual fue el destino de esta  bonita escultura, pero si podemos decir que al igual que las antiguas figuras de la Plaza, conformaba  un estilo  elegante que ya está desapareciendo en la ciudad de Arequipa.

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    Aparición de un ángel a San Francisco



    1883. Óleo sobre lienzo, 128 x 58 cm. No expuesto. Boceto para la pintura mural del presbiterio de la basílica de San Francisco el Grande, de Madrid (veánse P06785 y P06786). Un ángel ordena a San Francisco (Asís, Italia, 1182-1226), fundador de la Orden Franciscana, que baje a la Porciúncula desde un monte cercano. Dentro del grupo angélico del registro superior izquierdo del cuadro, acompañando el episodio de la vida del santo, un ángel de melena larga, sentado en una nube, que lleva una prenda de color negro con una gran cruz de color rojo, tañe lo que parece un laúd.

    Templo de San Francisco, actualmente (fotografía: Alberto Melgar en Pinterest).


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