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     El Piloto Francés Romanet en Arequipa

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    La historia moderna de la aviación es compleja. Durante siglos se dieron tímidos intentos por alzar el vuelo, fracasando la mayor parte de ellos, pero ya desde el siglo XVIII el ser humano comenzó a experimentar con globos aerostáticos que lograban elevarse en el aire, pero tenían el inconveniente de no poder ser controlados. 

    Ese problema se superó ya en el siglo XIX con la construcción de los primeros dirigibles, que sí permitían su control. A principios de ese mismo siglo, muchos investigaron el vuelo con planeadores, máquinas capaces de sustentar el vuelo controlado durante algún tiempo, y también se comenzaron a construir los primeros aeroplanos equipados con motor, pero que, incluso siendo impulsados por ayudas externas, apenas lograban despegar y recorrer unos metros. No fue hasta principios del siglo XX cuando se produjeron los primeros vuelos con éxito. El 17 de diciembre de 1903 los hermanos Wright se convirtieron en los primeros en realizar un vuelo en un avión controlado,​ no obstante algunos afirman que ese honor le corresponde a Alberto Santos Dumont, que realizó su vuelo el 13 de septiembre de 1906.

    La Historia de la Aviación moderna en el Perú,  en el periodo a partir del siglo XX,  empieza con el vuelo del aviador peruano, Juan Bielovucic Cavalié en 1911, al sobrevolar territorio peruano. 

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    [...]Tras la creación del Servicio de Aviación del Ejército, los oficiales y civiles encargados de su gestión, entre ellos el Teniente Guillermo Protzel del Castillo así como los civiles Manuel Sánchez Ortega y Enrique Parodi Rodríguez –por aquel entonces las más relevantes figuras de la aviación local- sostuvieron continuas reuniones en pro de la contratación de una misión militar aeronáutica que tuviese como finalidad el proveer de entrenamiento y material a la naciente arma. Dados los excelentes resultados que –a criterio del comité- había dado hasta aquel momento la misión francesa establecida en el año 1915, se propuso al entonces presidente José Pardo que fuese Francia la encargada de suministrar una misión aeronáutica que brindase el entrenamiento requerido por el ejército. Convencido de lo acertado de la medida, el presidente tomó la decisión de contratar los servicios de una misión aeronáutica francesa, que debía anexarse a aquella ya existente en el país y, acordemente, en virtud de un contrato firmado el 1º de mayo de 1919, el gobierno francés dispuso el envío de selecto grupo de aviadores, bajo el mando del General Vassal, con la finalidad de organizar y entrenar a la naciente fuerza de aviación del ejército peruano. [...]https://alasandinas.wordpress.com/2015/01/07/la-mision-francesa-de-aviacion/


    [...]Los integrantes de esta primera misión aeronáutica en arribar al Perú fueron los oficiales franceses Teniente Coronel Paul Du Beaudiez, quien ostentaba el cargo de jefe de la misión y era un piloto de combate veterano de la Gran Guerra; el Sargento Mayor Louis Couduret, experimentado “As” con once aeronaves alemanas en su cuenta personal y quien tuvo a su cargo la dirección de la Escuela de Aviación Militar; los Tenientes Alberto Chabrier, René Bremond, y José Romanet, instructores de vuelo y, finalmente, el sargento José Armant, con el cargo de mecánico de aviación. [...]https://alasandinas.wordpress.com/2015/01/07/la-mision-francesa-de-aviacion/


    J. Romanet. Imagen en L' Illustration Journal Universel, Francia 18 de febrero de 1922. Artículo, La lejana muerte de un aviador francés.

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    [...]Una vez establecida la escuela el paso siguiente fue llenar su planilla de alumnos y así, mediante Resolución Suprema (RS) del 20 de febrero de 1920, se nombró la primera promoción de alumnos del Centro de Aviación Militar, la cual estuvo integrada por el siguiente personal civil y militar:

    Teniente de Infantería Carlos A.Gilardi Vera

    Teniente de Artillería José Lucas Ragúz Verán

    Teniente de Infantería Eduardo Bellantín Arenas

    Teniente de Infantería César A.Cossio Becerra

    Teniente de Ingeniería Carlos Pro Arteaga

    Sub Teniente de Reserva Ingeniería Santiago Hard Campbell

    Guardia Marina Ismael Pro Arteaga

    Guardia Marina Augusto Correa Santisteban

    Alumno de la Escuela de Ingenieros del Ejército Alejandro Velasco Astete.

    Carlos Olavegoya Kruger

    Herbert Tweddle Valdeavellano

    Alejandro Gamboa Schuman

    Luis Garland Higginson

    El 12 de junio de 1920, concluidos los trabajos de la infraestructura necesaria para la operación de la escuela, el gobierno peruano oficializó la creación del Centro de Aviación Militar mediante Decreto Supremo de esa misma fecha, quedando de ese modo incorporado el CAM en la estructura del Servicio de Aviación del Ejército.[...] https://alasandinas.wordpress.com/2015/01/07/la-mision-francesa-de-aviacion/

    En el mes de junio de 1920, se tenía previsto el vuelo del recién llegado teniente José Romanet, como se muestra en este recorte periodístico del Diario El Deber del 7 de junio de aquel año.




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    J. Romanet en Arequipa, imagen en L' Illustration Journal Universel, Francia 18 de febrero de 1922. Artículo, La lejana muerte de un aviador francés.

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    Artículo del Diario El Deber del 11 de junio de 1920,  acerca de los acontecimientos  sucedidos el día 10 .



    LA GRAN FIESTA DE AVIACIÓN

    Vuelos de Romanet y Bellatin.—Soberbio espectáculo en Miraflores.— Inmenso gentío.---Entusiasmo geneneral.—Éxito completo. 

     Verdaderamente soberbio re aulló el espectáculo de aviación, que, ayer en la tarde ofrecieron los pilotos aviadores José Romanet, de la misión francesa, y Eduardo Bellatín, alumno peruano.

     El éxito do esta tiesta ha sobre pasado en mucho las expectativas generales, no habiéndose contemplado otro igual desde hacía mucho tiempo atrás.

     La aviación se inicia, pues en Arequipa, de una manera brillante con la gran fiesta de ayer en la que se ha manifestado el interés y el entusiasmo del pueblo arequipeño por esta nueva con quista del Ingenio humano.

     La venta de escarapelas
    Desde las últimas horas de la mañana, comenzó á mudarse el espectáculo apasible y monótono de la vida ordinaria, y la ciudad poco á poco iba tomando animación; muchas personas cruzaban las calles centrales de la población, hablando en todos los tonos del espectáculo del día, y acudiendo en demanda de escarapelas a los diversos establecimientos donde se pusieron a la venta.

     Cerca de las once, distinguidas señoras y señoritas de nuestra sociedad, distribuidas en pequeños grupos, empezaron a recorrer las diversas calles, colocando gran número de escarapelas, entre los transeúntes y establecimientos de comercio.

     Hacia el campo de aviación

     Dos horas antes de la señalada en los programas para el comienzo de la fiesta, empezaron a dirigirse al campo de Miraflores, en auous, en tranvías, a caballo y a pie, gran cantidad de personas de todas las clases y condiciones sociales, llevando, ya en el sombrero ó bien fija en el pecho, una escarapela, siendo de notar que hasta rapazuelos con los pies descalzos ostentaban ufanos, su respectivo salvo conducto.

     En el campo de Miraflores

     De todos puntos ingresaban al indicado campo, que estaba cerca  en todos sus contornos por la tropa de línea y los movilizables, inarrancables hileras de personas, que so apresuraban a tomar una posición dominante para presenciar los vuelos.

     A ambos lados del terreno de aviación, se iban formando dos masas compactas de gente, que crecían a cada momento, llegando a presentar un conjunto nunca visto, y que ascendería á un número mayor de diez mil personas, según los cálculos más prudentes; junto al hangar, había establecida una carpa para las damas que formaron parte del comité organizador de la fiesta . Además de estas acudieron muchas otras señoras y señoritas de nuestros más distinguidos círculos sociales, animando visiblemente con su presencia el conjunto.

     Los preparativos

     Minutos antes de las tres, todas las miradas convergían hacia el hangar, que abría sus puertas, para dar paso al avión, que era conducido por un grupo de soldados a la parte Este del terreno.

     Momentos después, se dirigían a tomar sus respectivos puestos en el aparato, los estimables pilotos señores Romanet y Bellatín, en medio de frenéticos aplausos de la muchedumbre.

     El primer vuelo

     Eran las 8 y 20 minutos, cuando la poderosa hélice del biplano, comenzaban a girar, produciendo un fuerte ruido y levantando gran cantidad de polvo:

     A los cinco minutos se lanzaba a carrera impetuoso el aparato, en medio del vocerío y de las aclamaciones de la multitud; una emoción intensa, emoción de entusiasmo, de admiración, mezclada de cierto pavor, animaba los semblantes; y por fin, el avión se levanta majestuoso del suelo y diríjase veloz hacia las alturas, llevándose consigo todas las miradas.

     Durante quince minutos ejecutó, en el espacio, diversas evoluciones. descendiendo a flor de tierra, por varias veces para remontarse de nuevo, aterrizando al fin en dirección de Este á Oeste, en medio de una ovación delirante.
    Los pilotos descendieron de la nave, recibiendo de una comisión formada por distinguidas damas, varios buquetts, primorosamente arreglados.

     Segundo y tercer vuelo

     Después de cuarenta minutos de descanso, el señor Romanet efectuó otros dos vuelos, llevando como pasajeros en el primero, al doctor Pompeyo Revilla y en el segundo al estudiante universitario señor Luis Cuneo Harrisón, permaneciendo en el aire cinco minutos un cada uno de ellos.

     Todos los vuelos se realizaron sin el menor tropiezo lo que acredita la pericia y conocimientos del aviador francés señor Romanet.

     No dejaremos de mencionar también al teniente Bellatín, pues es el primer arequipeño, que se ha dedicado a la aviación, distinguiéndose ya como piloto y ofreciendo esperanzas al país.

     En el Club Arequipa 

     Terminada la fiesta, los aviadores so dirigieron en autos al Club Arequipa, en compañía del señor Prefecto del Departamento, de los miembros del Comité pro aviación y de muchos otros caballeros. 


    En el local de de este Club, se les agasajó con una champaña brindándose por el magnífico éxito que han  obtenido  los primeros ejercicios de aviación en esta ciudad.


    En la Prefectura

     En seguida se dirigió la comitiva a la Prefectura  en medio numeroso pueblo, que vitoreaba a los aviadores y al Presidente de la República.

     Hizo  uso de la palabra el doctor Eliodoro M. del Prado, presidente del comité pro-aviación, quién alabó el mérito de los aviadores, así como el interés que manifestaba el Jefe del Estado por la aviación.

     El señor Prefecto invitó a los presentes una copa de champaña, agasajándoles además con un buen banquete, que se sirvió en la casa prefectural y al que asistieron, entre otras personas, el Comandante General de la Región, Sr. Coronel Enrique Ballesteros, el general Pizarro, el Dr. García, un senador por San Martín, el Sr. Rafael Gómez de la Torre, el Dr. Nuñez Chávez, diputado nacional, el cónsul de FranCía, Sr. Berrier, comandante Mas y los aviadores Romnnet y Bellatin y otros caballeros.

     TELEGRAMA DE ADHESION

    Con motivo de las manifesté clones de simpatía y adhesión, que un numeroso grupo de personas, hicieron ayer, al Presiden te de la república, ante la Prefectura, se ha dirigido el siguiente despacho:

    Presidente república. —Lima.

    Hoy en medio delirante entusiasmo, hizo primer vuelo teniente Romanet. Pueblo unánimemente aclamó U . y  constituyéndose  Prefectura  pidió transmitiese gobierno su adhesión saludándole muy afectuosamente. Prefecto Molina Derteano, General Pizarro, Senador García , Rafael Gómez de la Torre, Diputado Nuñez Chavéz, Berrier Cónsul Francés, Comandante Mas, J. Romanet y E. Bellatín.

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    Posteriormente J. Romanet hizo algunos otros vuelos en cielo arequipeño en el mes de junio, como se muestra en estos recortes periodísticos del Diario El Deber.




    14 de junio de 1920


     15 de junio de 1920

     16 de junio de 1920

    17 de junio de 1920

     23 de junio de 1920

    Revista Limeña Mundial Julio de 1920, Año I - N°11, acerca de los vuelos de Romanet en Arequipa.

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    El Día 26 de junio de 1920  el gran piloto francés de la primera guerra Mundial  José Romanet se despidió de la ciudad de Arequipa rumbo a Lima, dejando gratos recuerdos en la población  y dando inicio una nueva etapa en la aviación local, ya que sus vuelos promocionales permitieron que se cree un comité pro aviación en Arequipa. El teniente Romanet, murió en  septiembre de 1921 cuando su avión Morane cayó a 12 kilómetros de Ancón  en  Lima, su cuerpo fue recuperado recién el 26 de octubre de ese año, causando gran conmoción  en el país, durante su funeral el 27 de octubre de 1920.  (L' Illustration Journal Universel, Francia 18 de febrero de 1922. Artículo, La lejana muerte de un aviador francés).
    Imagen en la revista limeña Variedades de los años 20.


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    Fuente:

    • Diario El Deber de junio de 1920.
    • L' Illustration Journal Universel, Francia 18 de febrero de 1922. Artículo, La lejana muerte de un aviador francés
    • Foto de Portada. fotografía encontrada en archivo de Raul Mendoza. Antiguedades Plaza Francia Lima.