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    Annie Smith Peck  en Arequipa




    La estadunidense Annie Smith Peck, Esta fascinante mujer, profesora de latín, escritora conferencista, sufragista, activista política y alpinista. Era una pensadora feminista e independiente que se negaba a dejar que los estereotipos de género se interpusieran en su camino. ¿Peck ganó fama en 1895 cuando subió por primera vez el Matterhorn a la edad de cuarenta y cinco años? no por su atrevida hazaña alpina, sino porque subió con pantalones.


    A sus 47 años, consiguió todo un record de altura en su género al alcanzar las cumbres del Popocatépetl y del Pico de Orizaba, en México, patrocinada por el periódico The New York World cuyo director en ese entonces era el célebre Joseph Pulitzer. Intentó en distintas ocasiones conquistar el Huascarán, en el Perú en 1908, a la edad de 58 años, realizó el primer ascenso a Huascarán, la montaña más alta de Perú a 6,768 m (22,206 pies), escalando el pico norte que está 113 m (370 pies) más bajo que el pico sur ... no fue conquistado. hasta 1932.

    En 1911 cuando contaba con casi  60 años cuando ingresó en una carrera junto con Hiram Bingham intentando ascender el volcán Coropuna (Perú) (6,377 m / 20,922 pies), creyendo que era más alto que el Aconcagua. Y si bien no logró llegar a la cima, clavó una bandera en una cumbre menor en la cual se leía la siguiente inscripción: «Votos para la mujer» de acuerdo con sus creencias feministas.



    Como se dijo antes era una escritora cuyos libros fueron muy bien aceptados en su tiempo, entre los  que narra sus aventuras  en distintas partes del mundo, THE SOUTH AMERICAN TOUR de 1913 narra sus experiencias en Sudamérica, y especialmente el capitulo XI está dedicado a la ciudad de Arequipa, cuyo texto transcribimos y traducimos del inglés.



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    CAPÍTULO XI

    EL FERROCARRIL DEL SUR — AREQUIPA

    Es difícil escapar del encanto del Valle del Rímac y de la Ciudad de los Reyes, pero en un recorrido de cuatro meses no se pueden ahorrar más de diez días para esta región, catorce en el exterior. Para Mollendo, el próximo lugar de desembarque, el viaje puede ser llevado a cabo por cualquiera de las tres líneas de barcos de vapor mencionadas anteriormente. Si no se ha comprado un boleto directo a este puerto o a Valparaíso, se puede optar por ir en uno de los barcos de Kosmos, una línea alemana muy cómoda que en 1911 ofreció una ventaja especial a los turistas con equipaje pesado, que subían a Bolivia. Estos barcos permanecen más de dos semanas en Antofagasta, tomando carga en puertos cercanos; para dejar el equipaje pesado a bordo, uno puede hacer el viaje de Mollendo a Arequipa, Cuzco y La Paz, reincorporándose al mismo barco en Antofagasta dos semanas y tres días desde el momento de desembarcar en Mollendo. Las personas que frecuentan cualquiera de las tres líneas de Panamá, pueden, mediante un acuerdo especial con el comprador, hacer que su equipaje sea registrado en Valparaíso, para reclamarlo en la Aduana allí cuando lleguen.

    Los barcos exprés al sur del Callao llegan a Mollendo la segunda mañana después de navegar. A medida que el tren diario a Arequipa sale a la 1.30 p.m. hay tiempo de sobra para desembarcar, examinar el equipaje, tomar el desayuno, el almuerzo, pagar un sol, en el Hotel Ferrocarril, justo encima de la estación de tren, y tal vez mirar un poco antes de subir al tren. Se debe comprar un boleto directo, con un precio de 40 soles, a La Paz, ya que esto ahorra una molestia considerable, permite detenerse en Arequipa y para el viaje a Cuzco en Juliaca, y ahorra un poco por los boletos locales. Todo el equipaje de mano se puede llevar al automóvil sin cargo, pero hay un arancel pesado en los baúles o cualquier cosa que se revise, tanto que dos baúles pesados se aproximarán al costo de un boleto. La mayoría de las personas podrán manejar solo con equipaje de mano, sin olvidar, sin embargo, que se necesitarán abrigos y ropa de abrigo en la meseta de arriba.


    Antigua Postal de Mollendo.

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    Mollendo es un puerto muy ocupado, en Perú, segundo en comparación con el Callao en el comercio, aunque muy por detrás en otros aspectos.

    Realmente no tiene ninguna gran estructura portuaria, a pesar de un pequeño rompeolas construido recientemente; las olas grandes y el oleaje a menudo se ven un poco impresionantes y el "donke" es frecuentemente requerido. Raramente el mar está tan agitado que los pasajeros son transportados al siguiente puerto, de donde pueden regresar a su propio costo. Siete u ocho millas al norte es un excelente refugio tranquilo, entre los mejores del Pacífico, Matarani, al que se habla mucho de transferir el puerto, especialmente porque la mayor parte comercial de Mollendo fue destruida por un incendio el 2 de abril de 1912. Desde la bahía de Matarani, el viaje en ferrocarril sería casi veinte millas más corto y el ascenso a la cima de los acantilados tendría una pendiente un 1% más baja. Se espera que la transferencia no se demore mucho.


    Donke en Mollendo. Antigua Postal. (Fotografía, archivo M. Mancilla).

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    La tarifa para desembarcar en Mollendo es más alta que en otros puertos, generalmente se utilizan embarcaciones de cuatro ruedas. Para un pasajero es S/.1; si hay más de tres en un bote, 60 ctvs. cada uno: niños menores de doce años, 30 ctvs. Las parcelas de tamaño normal o troncos pequeños son 50 ctvs. cada uno al topo, y mucho más a la estación: grandes troncos de 70 ctvs. y 60 más a la estación. Con mucho equipaje para varios pasajeros, se puede hacer una ganga para el conjunto. Los barqueros pueden preguntar el doble de lo que vale o lo que están dispuestos a aceptar. Los peruanos generalmente pagan la mitad o un tercio tanto que los extraños.

    Mollendo no es un lugar atractivo, entre mayo y noviembre sujeto a una fina neblina o llovizna, y con poco sol. Sin embargo, es un centro de salud, pero el más melancólico que tuve que visitar. Sin embargo, muchas personas se benefician al venir de las mayores altitudes de Arequipa y La Paz, a pesar de que el lugar es húmedo y triste. Con una hora de sobra, uno puede pasear por la ciudad o por la playa donde las olas llegan desde Australia u otra región remota, o puede subir al promontorio rocoso para ver las olas rompientes.

    Después de salir de la estación, el tren por varias millas abraza la costa arenosa, luego al dar la vuelta pronto comienza a escalar el acantilado, aquí a unos 3000 pies de altura. La cara es irregular con pendientes pronunciadas cortadas por muchos cañones. El camino serpentea por uno de estos, luego en la cara de una pendiente que se proyecta, el automóvil tiene primero un lado hacia el mar, luego el otro, y se dirige a su vez hacia todos los puntos de la brújula. En la estación de Tambo, a unos 1000 pies de altura, hay una hermosa vista hacia el valle de Tambo, su piso nivelado verde con caña de azúcar y otros productos agrícolas. Las mujeres de abajo se paran junto a las ventanillas del automóvil con frutas y otros comestibles para vender. La perspectiva siempre cambiante es una fuente continua de placer, especialmente cerca del final de la estación húmeda, cuando la mitad superior de las laderas es bastante verde, principalmente con arbustos de heliotropo en flor. En otras ocasiones solo hay arena, no una partícula de verdor, sino muchos palos negros, algún día para rejuvenecer en una vida radiante. Es un camino largo y tortuoso hacia el borde de la meseta, donde se experimenta un cambio repentino. El verde si queda, queda un desierto arenoso antes, aunque la humedad, en el invierno, continúa.

    El cambio gradual de la niebla gris a la brillante luz del sol del desierto, si se observa, es muy interesante, y luego mirar hacia atrás sobre la nube gris de la que has salido. Aquí, quizás, tienes tu primera vista de un desierto absoluto; no hay pozos útiles, y para las estaciones a lo largo de la pista, incluso para Mollendo, el agua se canaliza desde cerca de Arequipa, a 100 millas de distancia. La meseta está cubierta de arena amarilla profunda y piedras dispersas, algunas tan negras como el carbón. Aquí está el desierto con el que has soñado: sin pincel de salvia, ninguna brizna de hierba alivia la arena ardiente. No es que la arena arda aquí, pero en algunas secciones hace calor. La monotonía se alivia con elegantes dunas de arena gris de tres a veinte pies de altura, en forma de media luna, que se mueven lentamente a un ritmo de sesenta pies al año. A lo lejos se encuentran colinas abigarradas, grises, rojas, amarillas, marrones y blancas, y las grandes montañas, El Misti y Chachani, con nieve que varían en dimensiones según la época del año y el carácter de la temporada, Pichu- Pichu, un largo rango ligeramente más bajo.

    El Coropuna.

    Algunas de las estaciones tienen un destello verde, un pequeño oasis en el desierto, otras no son un signo de verdor. Vitor es un lugar bastante pequeño con un hotel mantenido por un antiguo belga, un pequeño establecimiento limpio y cómodo, utilizado como centro de salud para personas con corazones débiles, para quienes Arequipa está demasiado alto o Mollendo demasiado húmedo. 

    Es un punto de partida para aquellos que cruzarían el desierto hasta el valle de Vitor cerca, el valle de  Sihuas  y el Valle de Majes aún más remoto, a la cabeza del cual el Monte. Coropuna, 21,000 pies, está situada; ascendió por primera vez, Miss Annie S. Peck y amigos el 16 de julio de 1911. Pronto se construirá un ferrocarril entre Vitor y el Valle de Majes, que abrirá para aumentar el tráfico una excelente sección agrícola y mineral, cuyos productos ahora son traídos por trenes de burros a través del desierto. Un poco más arriba de Vitor, el tren ingresa a las colinas y actualmente pasa a lo largo del borde del fino valle de Vitor , cuyo piso está a 500 o 1000 pies debajo. Se pueden ver trenes de llamas, ruinas antiguas, una ciudad suburbana, Tingo, luego, si no ha caído la oscuridad, se obtiene una vista encantadora de Arequipa en la ladera verde del gran volcán El Misti, con Chachani y Pichu-Pichu también en el fondo.

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    AREQUIPA

    HOTELES. Morosini Parodi, Gran Hotel Central, Hotel Royal, Hotel Europa.





    Hotel Royal, publicidad en el Diario El Deber de 1907.

    Gran Hotel Central, Calle Mercaderes, antigua postal de 1910.


    En la bulliciosa estación de tren, en las ventanillas del automóvil, si no dentro, aparecerán niños y hombres que deseen tomar su equipaje y llevarlo a los tranvías. Los corredores del hotel quizás hayan ingresado previamente al automóvil. Detrás de la estación se encontró una larga fila de tranvías tirados por pequeñas mulas, que probablemente ya fueron reemplazadas por la electricidad prometida. Antes de tomar un automóvil, se debe decidir qué hotel será patrocinado. El Morosini Parodi es considerado por muchos como el mejor, pero nunca tuve la suerte de encontrar una habitación vacía. Su mesa es especialmente recomendada; El edificio principal que contiene el restaurante Venezia está en el lado oeste de la Plaza de Armas, y hay varios anexos. El Grand Hotel Central y el Hotel Royal, el primero a la izquierda, el segundo a la derecha de la calle Mercaderes, a una o dos cuadras de la Catedral y la Plaza, son bastante cómodos, quizás con una ligera preferencia por el primero, donde las luces eléctricas y las campanas están en servicio y se anuncian baños fríos y calientes, lo que no significa baños privados en suite. Ninguno de esos se encontrará, hasta donde yo sé, después de abandonar el Maury hasta llegar a Buenos Aires. Desde algunas de las habitaciones superiores del Central se puede disfrutar de una hermosa vista de Misti. Los precios en los tres hoteles varían de cuatro a seis soles por día, de acuerdo con la capacidad de la habitación y la negociación. Esto incluye todo menos el baño, que es difícil de tener. El Hotel Europa, 67 Mercaderes, solo sirve café y cena. Una o dos cuadras de la estación es un hotel limpio y respetable de menor precio, conveniente para uno que sale en el tren temprano en la mañana; pero por los pocos días deseables aquí, es preferible uno de los hoteles en el centro de la ciudad a una milla de la estación.

    Arequipa, a una altitud de 7549 pies (todavía estamos dentro de los trópicos), tiene de día un clima perenne de junio, de noche uno de octubre o noviembre. El aire de la tarde en invierno es lo suficientemente frío como para que muchos hombres, incluso nativos, usen un abrigo ligero y algunas damas, pieles; Al mismo tiempo, otros aparecen en la calle con ropa delgada de verano. La ciudad, la segunda en tamaño y importancia comercial en Perú, tiene una población de aproximadamente 40,000. Fue fundada en 1540 por los españoles, aunque había un asentamiento indio preexistente, una ubicación natural debido a un amplio suministro de agua del río Chili. Aquí se ha hecho un jardín en medio del desierto, en un lugar protegido de los vientos por las montañas, que goza de un clima encantador y una perspectiva muy hermosa.

    Las visitas turísticas comienzan con la plaza principal que tiene la Catedral a un lado, y en los otros tres los mejores portales de piedra en América del Sur. Detrás de estos se encuentran muchas de las principales tiendas, productos secos, confiterías, etc. La Catedral es una estructura fina, con un interior más imponente que la vista exterior. Comenzado en 1612, fue construido con gran elaboración y contenía muchos tesoros costosos. Estos con el interior fueron destruidos en gran parte por el fuego en 1844. La reconstrucción que consumió veinte años apenas había terminado cuando ocurrió el gran terremoto de 1868. Afortunadamente, el trabajo fue demasiado sustancial para ser derrocado. Espléndidas columnas sostienen los grandes arcos de las tres naves, produciendo un efecto inusualmente noble e impresionante. Desde el lado inferior de la Plaza, en la atmósfera maravillosamente clara, la hermosa Misti en forma de cono presenta una imagen admirable con Chachani un poco más arriba a la izquierda y Pichu-Pichu un poco más abajo a la derecha, a la luz de la luna, una escena de rareza hermosura.

    Otras iglesias notables son las de Santo Domingo, y los jesuitas, este último, La Compañía, cerca de una esquina inferior de la Plaza, con una notable fachada de piedra tallada y, una característica poco común, un altar al aire libre. La gente se destaca por su cultura y por su devoción a la iglesia, la ciudad tiene la reputación de ser la más intolerante de América del Sur, una reputación compartida por varios otros. No hay objeción a que uno practique su propia religión de manera discreta, pero ha habido una seria oposición al proselitismo. Sin embargo, la Misión Evangélica de Inglaterra ahora está llevando a cabo un trabajo, especialmente entre los indios, en el que se enseña higiene personal y modos de vida sanitarios en relación con la instrucción moral y religiosa, con menos fricción por parte de las clases más altas que antes.

    Templo de Santo Domingo, fotografía del viajero norteamericano Frank Howard 1910.

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    El nuevo mercado público que ocupa una plaza entera, de aproximadamente dos acres y medio, merece una visita. El edificio que costó $ 280,000 es de una piedra volcánica rosa y blanca localmente llamada sillar, con un techo de hierro corrugado dispuesto para proporcionar una buena ventilación. En las cuatro esquinas hay cuatro edificios, uno de hotel y restaurante, los otros tres para el almacenamiento de excedentes de pescado, carne y verduras.

    Mercado San Camilo 1913.

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    A algunos turistas les gustaría visitar el espléndido hospital nuevo de Arequipa, llamado el mejor de su tipo en América del Sur, llamado así por la familia Goyeneche, arequipeños que ahora residen en París, que han dedicado la suma de $ 625,000 a los edificios y sus equipos. Los terrenos abarcan cerca de ocho acres de tierra suavemente inclinada, con la entrada principal en la cabeza de una amplia avenida. Frente a la puerta hay una hermosa capilla gótica, con edificios de administración gótica a cada lado de la entrada. Más allá de la capilla están las salas, los hombres de la izquierda, incluida una sección militar; las mujeres a la derecha, junto con la residencia para las enfermeras, que son Hermanas de la Caridad. Hay apartamentos especiales para pacientes de pago, con y sin baños. También hay un edificio hidroterápico equipado para todo tipo de baños, disponible para uso externo: quirófanos, cocina, lavandería, morgue, estufas desinfectantes, luces eléctricas y un amplio suministro de agua. Todos los edificios son de piedra, bien ventilados, y un fino reloj adorna una torre. El hospital fue inaugurado el 20 de enero de 1912.

    Antigua Postal que muestra al Hospital Goyeneche en 1912.

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    El Jardín del Señor Leopoldo Lucioni es un lugar pintoresco para ser visitado por todos los extraños. Paredes cubiertas de enredaderas, cenadores de uvas, árboles frutales muy cargados, una avenida de cedros finos, paseos bordeados de flores, rosas y claveles adornan el lugar; Casi todas las variedades de frutas y verduras parecen crecer en este clima encantador, y el propietario envía plantas, semillas y esquejes anualmente a las ciudades europeas y sudamericanas. Plantado por el propietario hace 26 años, ahora es una de las atracciones y beneficios de Arequipa.


     Jardín Lucioni 1911. Fotografía en " Peru to day" de Jhon Vavasour Noel.

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    Cerca de la ciudad, a unas dos millas del centro, hay un lugar que es un fuerte recordatorio del hogar, el nombre de Harvard es familiar para todos los estadounidenses. Este es el Observatorio, uno de los más importantes y mejor equipados en América del Sur, establecido aquí en 1891 después de un estudio considerable de varios lugares a lo largo de la costa oeste en busca de un sitio bastante accesible y favorecido con cielos despejados. 

    Además de varios otros instrumentos, hay un doblete fotográfico Bruce de 24 pulgadas, el más grande y poderoso del tipo en el mundo, y un telescopio Boyden de 13 pulgadas, que puede usarse para trabajos visuales o fotográficos. Más de 100,000 fotografías de los cielos del sur aquí hechas ahora se encuentran en el Observatorio de Harvard en Cambridge, se han descubierto muchas estrellas nuevas y se han determinado las magnitudes. Las observaciones meteorológicas se toman dos veces al día, y se realizaron durante algunos años en otros lugares, el más notable, en la cumbre de El Misti, 19.200 pies, la mayor altitud donde se ha registrado una larga serie de observaciones. La vivienda del Director es una estructura muy hogareña, desde la terraza de la cual hay una hermosa vista de Misti al alcance de la mano, de Chachani un poco más distante, y sobre la ciudad de Arequipa y el gran desierto más allá. Los visitantes son bienvenidos por la tarde, pero las tardes se dedican al trabajo.

    Seis millas más allá del Observatorio, siguiendo el río Chili, se encuentra la Central Eléctrica de la Sociedad Eléctrica de Lima, un paseo agradable; pero en la planta, solo el especialista tendría gran interés.

    Antigua Postal de 1908 que muestra el observatorio de Harvard en Carmen Alto y al Misti.

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    Ascenso al  Misti, 19.200 pies. El hermoso Misti presenta una posibilidad única que puede atraer a unos pocos, a aquellos que dicen que les gusta escalar montañas hasta donde pueden montar. Hace años, cuando se iban a hacer observaciones en la cumbre, se construyó un camino, (es decir), un estrecho camino de herradura, hasta la cima de la montaña, y se erigió una choza de piedra a la altura de la cumbre del Mont Blanc, donde los observadores podrían pasar la noche en el camino. Si bien puede que no parezca muy distante, la cima de la montaña está a 11 millas en línea recta desde el Observatorio de Harvard, y a 39 millas alrededor de la carretera, que desde allí realiza el circuito completo de la montaña antes de llegar a la cima. Quien desee realizar el viaje debe consultar al Director del Observatorio, que puede hacerse por teléfono, para saber si Francisco está disponible como guía y si puede proporcionar mulas. Habiendo hecho el ascenso más de 100 veces, se puede confiar en Francisco. Puede cobrar S/.8 por cada animal y mucho más por sí mismo, o puede haber duplicado sus precios en los últimos diez años. De hecho, puede estar muerto, en cuyo caso probablemente haya otro que pueda servir. Saliendo a las ocho en punto, con muchas envolturas y provisiones, no es probable que llegue a la cabaña de M. B. mucho antes del anochecer. El camino va hacia la derecha de la montaña hasta la meseta de los huesos, 13.300 pies, entre Misti y Pichu-Pichu, donde pasó la antigua carretera a Cuzco y Bolivia; luego gira directamente hacia la cumbre, hacia la cabaña M. B. a una altitud de 15,700 pies. Uno duerme en el piso si es que lo hace. Algunas personas están aquí tan afectadas por el dolor de cabeza, la fiebre y las náuseas, los síntomas habituales de soroche, el mal de montaña, que no pueden continuar. Pero si no está demasiado mal, es probable que uno con buena arena se sienta mejor durante el día, y en el aire fresco de la mañana puede seguir el viaje. Algunas personas no sufren inconvenientes.

    Uno debe salir a la cumbre a la luz del día, ya que el ascenso requiere cuatro horas o más y es un largo camino hacia la ciudad. Desde la cumbre hay una espléndida perspectiva de montañas cercanas y remotas, de la hermosa ciudad y el valle verde justo debajo, y del desierto que se extiende hasta el océano, que, ¡ay! Sin embargo, despejada la atmósfera circundante, es probable que esté oculta a la vista por la nube casi perpetua de niebla que sobresale de la orilla. Aún más sorprendente es la vista del gran cráter a sus pies, un golfo de media milla de diámetro y 800 pies de profundidad, encerrado por paredes casi verticales. En 1903, un muro transversal inferior separó el antiguo del nuevo cráter y en un punto a la derecha fue posible descender al fondo del primero, subir por el muro transversal y mirar hacia el nuevo cráter, que humeaba ligeramente; luego continuar a lo largo de esta pared hasta el borde del cráter sobre la cabaña M. B., y deslizarse y deslizarse hacia allí. Desde entonces se han producido algunos cambios en el cráter y, sin duda, la mayoría de las personas estarán satisfechas de llegar a la cima.

    Postal que muestra una panorámica de Arequipa en 1911.

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    En ningún otro lugar del mundo se puede alcanzar una altitud tan grande: El Misti es 5000 pies más alto que el Pico de Pike y supera todas las montañas de América del Norte, excepto el monte. McKinley, y posiblemente el monte Logan Si la temporada ha sido inusualmente tormentosa y la montaña tiene una cubierta considerable de nieve, el ascenso en mula puede ser impracticable. En 1903 solo había un pequeño parche de nieve en un lado y no la más mínima dificultad. La razón de la falta de nieve a esta altitud, cuando se encuentra en otras montañas en Perú mucho más abajo, es la ligera precipitación que ocurre aquí, que varía con el año pero siempre es menor que en la mayoría de las otras montañas. No se ha producido una verdadera erupción de este volcán desde que los españoles en 1540 fundaron la ciudad, pero El Misti es de alguna manera responsable de los terremotos que de vez en cuando han devastado la ciudad y la admiración afectuosa con la que se considera la montaña. no se mezcla con asombro. De ahí las dos cruces que se han erigido en la cumbre, de pie cerca de los pequeños refugios para los instrumentos del Observatorio. Los de un personaje de autorregistro aquí colocado fueron leídos durante un año o dos por un observador, no siempre la misma persona, que aparecía cada dos semanas. Los efectos del severo terremoto de 1868 aún son visibles en la ciudad. Los choques leves son comunes. Por esta razón, generalmente se prefieren las viviendas de un sólo piso, y pocos edificios tienen más de dos.

    Vista del Cráter del Misti, Postal de 1907.

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    No muy lejos de Arequipa, como es natural en una región volcánica, hay manantiales de gran reputación. Uno situado a una legua de la ciudad produce un excelente agua de mesa, llamada Agua de Jesús o de Misti, muy recomendada para uso general, buena también para varias dolencias. Es un viaje agradable con una buena perspectiva en todo el camino, y con la oportunidad al final de un baño en una piscina clara y efervescente, donde el agua, cargada con gas de ácido carbónico, que se eleva desde el piso de grava, parece tener un Efecto altamente estimulante.

    En la dirección opuesta, a 15 millas de Arequipa, cerca del ferrocarril que conduce a Puno, se encuentran los Baños de Yura, un lugar de riego de creciente fama, con baños de azufre y de hierro. Estos se pueden disfrutar de forma gratuita, ya que el Gobierno ha erigido edificios adecuados sobre los diversos manantiales; aunque para beneficiarse de ellos, a menos que acampe, debe pagar una pensión moderada en uno de los hoteles vecinos. El Gran Hotel de las Termas, en un hermoso jardín, ofrece cómodos alojamientos y alimentos (trajes de baño, etc.), a 2,50 soles al día. Se dice que las aguas curan problemas estomacales, enfermedades de la piel, reumatismo, etc.

    Vista general de los baños de Yura, ilustración en el libro: " The old and the new Peru" de Marie Robinson Wrigh, 1908.

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