🔴 Juan Manuel Polar Vargas, El Maestro más querido de Arequipa
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(* Arequipa ,22 de febrero de 1868 - †Arequipa, 22 de marzo de 1936). Escritor y maestro.
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Sus padres fueron, el entonces Ministro de Relaciones Exteriores doctor Juan Manuel Polar y Carasas y la señora María Manuela Vargas y Maldonado. Sus hermanos fueron: Jorge (Destacado maestro y político), Carlos Rubén (Político, Senador de la República), Octavio (Compositor), Sara, Aurora , Miguel Ángel y Estela Polar Vargas.
Juan Manuel Florencio Polar Vargas, se bautizó en la parroquia del Sagrario, el 23 de febrero de 1868.
Juan Manuel Polar y Carasas (*Arequipa, 27 de diciembre de 1809 – †Arequipa, 14 de mayo de 1881)Padre de Juan Manuel Polar Vargas, fue un magistrado, diplomático y político peruano. Ministro de Relaciones Exteriores en 1868, durante el gobierno interino del general Pedro Diez Canseco.
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Casona de la Calle Santa Catalina N° 206, donde nació Don Juan Manuel Polar Vargas. La Casona contaba con una placa que lamentablemente se retiró.
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Durante 54 años, o sea desde su mocedad vivió dedicado a la enseñanza, primero en colegios particulares y desde 1902 en el Colegio Nacional de la Independencia, donde dirigía la sección primaria y donde era el mentor paternal de los alumnos y el consultor sereno de los profesores, siendo respetado y querido por unos y otros en máximo grado.
Su discípulo, Federico More lo recordaba así:
"Nosotros, en el colegio, no lo conocíamos sino por don Juan Manuel. Lo comparábamos con los profesores severos y con los inspectores inexorables; sabía olvidarse de cuándo no sabíamos dar la lección. En ese colegio de incrédulos, de masones y de ateos -lo diremos con las palabras que las viejas usaban entonces- don Juan Manuel fue el único que nos llevó y nos infundió un encantador y aristocrático sentido religioso. No nos enseñó la piedad, sino que nos enseñó a ser piadosos".
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Sobre sus clases, Horacio Morales Delgado nos cuenta: "Las mañanas estaban destinadas por él para 'sus piojos' de primaria; y cuando llegaba, a la primera hora, al Colegio, yo dejaba invariablemente todo quehacer de director y le acompañaba hasta su aula del día. Los chiquillos ya habían adelantado una comisión receptora que requería de su maestro la entrega de los anteojos, la cigarrera, los fósforos, la libreta de anotaciones para alinearlos anticipadamente sobre el pupitre. La clase íntegra esperaba ansiosa, diariamente, como si cada día fuese la primera vez, después de mucho tiempo, de la llegada de una persona muy querida".
También fue catedrático de la Universidad de San Agustín, la que le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa, en mérito de su brillante labor intelectual y académica.
Otras actividades desarrolladas por Juan Manuel Polar fueron las siguientes: Secretario de la Junta Departamental mientras subsistió dicha institución; miembro del Directorio del Tranvía Eléctrico de Arequipa; Secretario de la Sociedad Eléctrica de Arequipa.
Fue también fundador de la primera directiva que instauró el escultismo en Arequipa , en 1916 junto con otros intelectuales arequipeños.
Juan Manuel Polar, Revista Mundial 1922.
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También asesoró a la Cámara de Comercio de Arequipa en la realización de la Conferencia Económica de la Región del Sur, en febrero de 1932.
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En los últimos años escribió dos libros sobre temas filosóficos, sociales y económicos: "Al Margen" y "Comentarios" reveladores de su múltiple cultura y llenos de agudas observaciones.
Su casa era el centro de un cenáculo, al que se llamó "Pajpaquería". En un contertulio escribió:
"Era siempre en la tarde, en esa casona ya histórica de la calle Santa Catalina. Allí, desde hacía tal vez mas de 30 años, se reunían los varones destacados de ese pueblo, quienes constituían la original sociedad llamada de los 'pac-pacos'. Diríase que don Juan Manuel oficiaba de Gran Maestro por obra y gracia de sus títulos imponderables. En ese acogedor ambiente, sin protocolos molestos, se hacía deliciosa tertulia hasta sonadas las 9, hora en que el concurso abandonaba ese rincón amado e inolvidable, henchidas las almas de ternura y las mentes tonificadas con tanto bueno que prodigaba siempre aquel cerebro de oro que fuera don Juan Manuel".
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Creyente convencido, dio muestras de su religiosidad, confesando públicamente sus creencias; y fue gran devoto de San Francisco de Asís.
Falleció el 22 de marzo de 1936, a los 68 años. sus últimas palabras fueron:
"Declaro que he vivido y espero morir en la fe de mis mayores, que he servido a la causa de la educación nacional, por más de 40 años, que muero en la en la última miseria. Envió mi bendición a los pobres y a los "piojos" del Colegio Nacional de la Independencia".
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El gobierno del mariscal Oscar R. Benavides se asoció al sentir público y decretó duelo para todo el departamento de Arequipa el día 23.
El sepelio partió de su casa. Arrastraron el duelo sus sobrinos Manuel G. Suárez Polar, Carlos A. Polar Ramos, Juan Manuel y Mario Polar Ugarteche y Jorge Camino Polar. Concurren a la traslación de sus restos los colegios, sindicatos, las autoridades, el vecindario.
El Señor Nelsón Llerena, alumno de la escuela de bellas artes de Lima, le sacó una máscara mortuoria.
El Diario El deber narró de esta manera los sucesos:
[...] Como era de suponerse, dado el inmenso sentimiento que ha causado en toda la ciudad la desaparición el señor Juan Manuel Polar, el sepelio de sus restos mortales ha sido un grandioso y excepcional acontecimiento necrológico, único en su género y sin temor a ninguna exageración jamás visto en Arequipa, tratándose de una persona particular.
Las escenas de sentimiento y dolor llegaron a su grado máximo de expresión cuando el cadáver era sacado de la casa mortuoria en hombros de los familiares del difunto. En ese momento estaba congregado todo Arequipa virtualmente hablando . Todas las clases sociales se dieron cita para despedir al arequipeño ilustre y rendirle el postrero homenaje.
La caja mortuoria era llevada en medio de las banderas de once instituciones y escolta del Colegio de la Independencia y miembros de la Compañía de bomberos.
La comitiva era numerosísima, compuesta por miles de personas que ocupaban casi todo el girón de la Merced por donde enfiló el cortejo fúnebre. Empresa muy difícil es precisar la cifra exacta de concurrentes; pero ya se puede adelantar que acompañamiento fúnebre como el que hoy ha presenciado Arequipa no tiene parangón ni con los entierros mas concurridos que se han efectuado hasta la fecha. Era una masa enorme, compuesta por personas de todas clases sociales. Todo un pueblo marchando tras del cadáver de uno de los hombres más esclarecidos de esta ciudad.
A la solemnidad de la imponente ceremonia se añadía el tañido fúnebre de las campanas de los templos por donde avanzaba el cortejo: La Catedral, La Merced y las iglesias adyacentes: Santa Catalina y la Compañía.
Por disposición expresa del difunto cuya voluntad ha sido respetada fielmente, no ha habido un solo discurso . Pero tal vez si esta circunstancia ha contribuido a dar visos de mayor imponencia a la ceremonia. El silencio de la muchedumbre no interrumpido sino por las notas graves de las marchas fúnebres ha sido el mejor interprete del dolor y del sentimiento ,y el homenaje más elocuente del pueblo que acompañaba su cadáver.
Desde la una de la tarde la casa mortuoria comenzó a ser visitada por miles de personas que iban a dejar su tarjeta de pésame. fue un interminable desfile de personas de toda clase y condición social , que en hilera pasaban por delante del ataúd del señor Polar, rindiendo al gran ciudadano su postrero homenaje.
Alumnos del Colegio de la Independencia formando cordón indicaban a los lugares de ingreso y salida de la gente.
Mientras miles de personas iban a la casa mortuoria otro tanto se hallaba estacionado en las calles de Santa Catalina , la plaza de armas, el jirón de la Merced, y la calle Salaverry. En las bocacalles ,puertas y ventanas y en los balcones, miles de damas y otras personas se situaron para ver el desfile mortuorio.
Los alumnos de los colegios particulares, centros escolares, escuelas fiscales, de ambos sexos, con sus respectivos estandartes se situaron algunos en la Calle Santa Catalina y en la plaza de armas, pero la mayoría en el jirón de la Merced.
A medida que se acercaba la hora señalada para el acto, la afluencia de gente creció enormemente de manera que la organización del desfile se hacia verdaderamente difícil teniendo gran trabajo los guardias de seguridad que acudieron a resguardar el orden.
El jefe de servicios municipales doctor J. Guillermo Muñoz Nájar, de acuerdo con los jefes de policía presentes dictaron las disposiciones del caso. [...]
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23 de marzo, durante el sepelio en las calles de Arequipa.
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El martes 24 decía "El Pueblo":
"El unánime dolor que la desaparición de don Juan Manuel Polar, ha producido en la ciudad entera, se tangibilizó en forma imponente y conmovedora en el excepcional acto fúnebre de ayer. Arequipa formando toda una ola humana, acompañó desde Santa Catalina hasta el Cementerio General, los restos del llorado y eminente maestro ".
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A los cinco meses de su fallecimiento quienes fueron sus alumnos le erigieron en el Colegio de la Independencia Americana una estatua en bronce, cuya dedicatoria reza: "¡Al más querido maestro de todos los tiempos!".
Sepultura de Juan Manuel Polar Vargas, en el Cementerio General de la Apacheta.
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Un colegio lleva su nombre, así como un parque en la zona residencial de Vallecito. El antiguo Instituto Nacional de Comercio también llevó su nombre.
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[...] El maestro don Juan Manuel Polar Vargas no sólo tenía un talento extraordinario que hacía que los políticos, empresarios y hasta sacerdotes de su tiempo lo buscaran para pedirle consejo. Tenía también un corazón excepcional, que lo hacía amar al prójimo y obrar en su favor de mil maneras, por lo general anónimas.
Era delgado, enjuto, algo moreno, vestía con sencillez y casi siempre con ternos negros (sin estar de luto), tenía un halo de ser extraordinario, quien lo miraba sentía la fuerza de su bondad y el brillo de su sabiduría, sin que él hiciera nada para destacarlas. Sus contemporáneos miraban en él a un San Francisco o a un Quijote avecindado en Arequipa. Él no tuvo hijos, pero amó a sus incontables alumnos, al extremo de ingeniarse las formas en que les regalaba cuadernos, libros o alguna golosina, sin que ellos se dieran cuenta que él era el benefactor.
Ayudaba económicamente a varias familias pobres, atendiendo las cartas de ayuda que le dejaban en las ventanas de su casa de Santa Catalina, pero sin que a él lo vieran darles la ayuda. Incluso, por las noches y a varias horas solía dejar copitas servidas con el mejor pisco y los más finos cigarros en las ventanas de su casa, para que los mendigos de la ciudad que les gustaba echarse un traguito o fumar un cigarrillo, se dieran el gusto de probar esos productos de una calidad que su miseria les impedía conocer. [...] Juan Guillermo Carpio Muñoz. TEXAO. Tomo VII. Pág. 216 . Don Juan Manuel Polar y el Hacer el bien sin Mirar a Quién.
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Óleo de Juan Manuel Polar en la galería de personajes ilustres del Museo Histórico Municipal "Guillermo Zegarra Meneses" en Arequipa.
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Obras:
- Don Quijote en Yanquilandia, 1925.
- Al margen . 1929.
- Comentarios. 1934.
- Al Carbón. Inédito.
- Tragedia sin título. (Teatro, inédito).
- Blanca. (Teatro, inédito).
- La Liga de las Naciones. (Drama estrenado en 1930).
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Colaboró con los siguientes periódicos:
La Bolsa. Arequipa.
El Deber. Arequipa.
El Pueblo. Arequipa.
Cosmos. Arequipa.
El Comercio. Lima.
La Crónica. Lima.
Mercurio Peruano. Lima.
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Óvalo Juan Manuel Polar en Vallecito. Aunque en verdad es una rotonda este importante punto de la ciudad lleva el nombre del maestro más querido de Arequipa.
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Fuentes:
- Federico More. Andanzas de Federico More. Lima 1989.
- Horacio Morales Delgado. Estampas de un Colegio Centenario. Lima 1958.
- Mario Rommel Arce. Arequipeños que Hicieron Historia. Arequipa 2007.
- Mario Polar Ugarteche. Viejos y nuevos tiempos. Cartas a mi nieto. Lima, 1969.
- Juan Manuel Polar. Don Quijote en Yanquilandia. Editorial Juvenilia. Cartagena (España). S/f.
- FRANCISCO MOSTAJO .Juan Manuel Polar y la "Pacpaquería". En: Francisco Mostajo. Antología de su Obra. Tomo V. Historia: Personajes. Octubre 2002. Diario "EL PUEBLO" (1936).
- VLADIMIRO BERMEJO. Síntesis histórica de Arequipa. Arequipa 1954.
- Juan Guillermo Carpio Muñoz. TEXAO. Tomo VII. Pág. 216 . don Juan Manuel Polar y el Hacer el bien sin Mirar a Quién.
