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    (*Arequipa,  1874(1878)? - † Arequipa, 13 de octubre de 1950) Empresario, Alcalde de la ciudad de Arequipa de 1906 a 1908.


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    Sus padres fueron:  Pedro Muñoz Nájar Camara, pionero de la industria arequipeña, y de Manuela Villalobos. Su nombre completo era Manuel Octavio Muñoz Nájar Villalobos. 


    Para la genealogista María Eugenia Tomasio Bouroncle, Don Manuel Octavio Muñoz Najar,  Se bautizó en la parroquia de San Antonio Abad de Miraflores el 31 de diciembre de 1874, de 3 días de nacido, según partida del Libro 8 , Foja 177. En la cual figura el nombre del padre: Don Manuel Muños y su madre Doña  Manuel Billalobos, por lo que son enormes las coincidencias.




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    Cursó su instrucción primaria y media en los Cole­gios "Ballón" y "Bailly", de esta ciudad; dedicándose, posterior­mente, al comercio.



    Antiguo local del Colegio Ballón en la calle La Merced.

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    El 19 de setiembre de 1906, cuando era inspector de obras, fue nombrado alcalde de Arequipa, en reemplazo del doctor En­rique Barrios, cargo que desempeñó hasta el 31 de diciembre del mismo año. 


    Entre 1907 y 1908 fue concejal propietario elegido a fines de 1906. El 1 de enero de 1908 recibió su nombramiento de alcalde de la ciudad. Esta vez se desempeñó como tal hasta el 1ro de enero de 1909.


    Cuando el barrio de Miraflores se transformó en distrito, se le eligió como delegado de éste ante el Concejo Provincial de Arequipa, para el periodo 1912 -1914. 


    Fue el primer alcalde elegido por el pueblo el 15 de julio de 1919, tras la elección popular de ese año. Sin embargo, recién asumió el cargo en 1921, en que fue nombrado por el gobierno de Leguía.


    El 30 de julio de 1920 contrajo matrimonio con María Anto­nia Núñez, hija legítima de José Darío Núñez y Enriqueta Núñez, en cuyo matrimonio no tuvo hijos. La boda se realizó ese día en el oratorio de la casa de la novia.



    Obras importantes:


    - Apertura de la Calle Socabaya y su ensanche, mediante la expropiación de algunos solares  y terrenos, para poner en comunicación las de la Merced, Ejercicios (Álvarez Thomas) y  Torrello (5ta cuadra de la calle San Juan de Dios). dándose  esa vía el nombre del General Salaverry, en recuerdo del vencedor de la batalla de Uchumayo, (Hoy avenida Salaverry).


    - Reformó y arreglo el pavimento de la calle del Resbalón ( hoy 2da cuadra de la  Calle San Agustín).


    - Reformó  la calle de San Pedro y de una cuadra de la de Santa Marta, al costado Norte del templo del mismo nombre, canalizando  la acequia de regadío que  por ella pasaba.


    - Transformó la calle de la Recoleta  en la cual  se construyó un gran muro de retención del terraplén alto de esa vía, canalizando la gran acequia  que por esta pasaba, cambiando el nombre de esa calle con el de Manuel Ugarte , héroe del Callao ( el cambió de nombre no prosperó con el tiempo).



    - Reformó la antigua calle de La Ranchería, canalizando la acequia de regadío, que por ella pasaba.



    Nota: Para el año 1908 la Calle de la Ranchería cambió de nombre por el de “Octavio Muñoz Najar”.

    El alcalde Octavio Muñoz Nájar, en su memoria de la administración local de ese año, dio cuenta de esta decisión, que bien podía ser interpretada de un acto de vanidad, si no hubiera contado con la aprobación del Concejo Municipal. El doctor Juan Guillermo Carpio Muñoz refiriéndose a este inusual hecho dice que a pesar del cambio de nombre el pueblo liberal siguió llamándola La Ranchería. Esto tiene una explicación ya que los hermanos Muñoz Najar fueron destacados representantes del conservadurismo en Arequipa y movilizaron todas sus fuerzas contra el partido liberal y pese a que Octavio Muñoz Najar arregló la calle e hizo muchas mejoras a la ciudad, la división política de Arequipa contribuyo a que el sector liberal de la población no viera con buenos ojos que una calle lleve el nombre de un conservador, pero aun así perdura hasta nuestros días.



    Calle de la Ranchería , (Calle Octavio Muñoz Nájar, en la actualidad).


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    Panorámica de la Plaza Mayor tras  las remodelaciones que hizo Concejo Provincial. Nótese que no esta presente la fuente ni el Tuturutu. Fotografía, del estudio de Emilio Díaz. 28 de julio de 1908. (Imagen en el libro: Max T. Vargas y Emilio Díaz. dos figuras fundacionales de la fotografía del sur andino Peruano (1896-1926).Garay Albújar, Andrés.2005).

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    - Propuso un plan de reforma y remodelación de la Plaza Mayor, iniciando las obras en 1906, la cual consistió en el reemplazo de  las lozas y veredas, esto trajo con sigo que  las obras fueran altamente criticadas, pero  entregó la obra  en poco más de un año y medio de trabajo constante, el Diario El Pueblo   fue el principal medio en censurar  al concejo provincial por la sobras realizadas , pero el 28 de julio de 1908 entregó la obra  en solemne  ceremonia. La dirección de la obra fue encomendada al  ingeniero Julio Andrés Arce. Luego  de los trabajos  preparatorios de retiro del antiguo empedrado y lozas de las veredas de la plaza, se pavimentaron las cuatro calles  que forman marco  de la misma,  se colocó mosaicos y sardineles de concreto  así como bancos, postes y candelabros, se reinstaló la  luz eléctrica, y vereda de mosaicos al pie del atrio de la Catedral.


    - En 1907 aprobó la obra para que se retire la  pileta colonial de bronce ( Tuturutu), para ser reemplazada por una de mayor envergadura de mármol la cual fue llevada a los almacenes de la casa consistorial y según cuenta el sociólogo arequipeño Juan Guillermo Carpio Muñoz,  el "Tuturutu" fue llevado a la  la cárcel  que entonces quedaba  en el Fundo el Fierro, en la plazoleta  de San Francisco. Afortunadamente   por falta de recursos económicos  la nueva fuente no se concretó y el "Tuturutu" y parte de la pileta retornó a su sitio.


    Nota: La nueva fuente que se iba a construir, fue diseñada por el notable escultor arequipeño don Natalicio Delgado.


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    - El 1ro de mayo  de 1908 el Concejo Municipal,  aceptó la propuesta de Carlos Espejo,  que en el año 1905, solicitaba la  implantación del Tranvía eléctrico en la ciudad. De este modo decía el alcalde Octavio Muñoz Nájar en su  memoria municipal:


    " ....Antes de dos años, podremos gozar  de los beneficios  que habremos de reportar de la implantación del Tranvía eléctrico, habiéndose avanzado paso en la vía del progreso local, que colocará el nombre de Arequipa al lado de las poblaciones modernas más cultas".


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    Don Octavio Muñoz Nájar. Fotografía del estudio de Emilio Díaz.

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    Con respecto a sus actividades industriales, en un inicio formó parte de la Sociedad Manuel Muñoz Nájar y Hermanos (1897).



    Posteriormente, a la liquidación de dicha firma, continuó en forma independiente la gestión de sus negocios. 


    Nota: La sociedad con su hermano Manuel se rompe en el año 1923. Ya para entonces Octavio maneja sus negocios independientemente.

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    Fundó en La Paz (Bolivia) la Negociación Mercantil "Illimani", una de las más fuertes importadoras. Estableció la Negociación "Vilcanota" en el Cusco; la Negociación Ganadera "Titicaca", en Puno; y la Negocia­ción Agrícola "Cocachacra", en el valle de Tambo. 


    Formó también la "Sociedad Industrial del Sur", que contaba con tres sectores: 1) Gran fábrica "La Victoria" en que se producía galletas, confites, mermeladas, fideos y otros artículos semejantes; 2) Molino "San Juan" en el que se beneficiaban 40,000 fanegadas anuales de trigo; y 3) Molino "Bolognesi".



    Diario EL Deber 28 de julio de 1924.

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    En febrero de 1932, participó en la Conferencia Econó­mica del Sur, organizada por iniciativa de la Cámara de Co­mercio de Arequipa. Allí presentó el trabajo titulado "El pro­blema harinero en el Sur del Perú". Aquél fue un gran evento que convocó a delegaciones de Arequipa, Cusco, Puno, Mo­llendo, Moquegua y Tacna, con el propósito de estudiar sus propios problemas. 


    Con ello, se dio "una lección de civismo al demostrar su interés por los problemas generales", como dijo una publicación de la época.



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    Octavio ostentaba la condecoración de la Orden del Sol, conferida por el gobierno el 28 de febrero del año de 1936. 


    Diario EL DEBER 29 de febrero de 1936. Acerca de la condecoración realizada el día 28.

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    El diario "El Pueblo" del 2 de marzo de ese año, publica algunos datos biográficos de nuestro personaje. 


    Allí se dijo lo siguiente: 


    "Durante los 20 años que trabajó empeñosamente desde el Concejo Provincial -cuya alcaldía desempeñó por cuatro veces- se iniciaron, se culminaron o se reaccionaron la mayor parte de las obras y monumentos que embellecen a la ciudad de Arequipa. 

    Dentro de esas obras, que han levantado el nivel urbano y el adelanto material y espiritual de Arequipa, se encuentran: el telégrafo a Tiabaya, la actual Plaza de Armas, para cuya construcción contribuyó con 60 mil soles, la refacción de la Iglesia de la Merced, la construcción de la tribuna de Tiro al Blanco en el Club Ferrocarril, la Avenida del Progreso (Paucarpata), inauguración del Taller de Bellas Artes, estreno de la Casa Consis­torial, el ensanche y modernización de las calles Llosa, Mel­gar, San Pedro, Manuel Ugarte, etc."


    Y agrega: "Al otorgarse la Condecoración de la Orden del Sol al señor Octavio Muñoz Nájar, se premia su permanente des­velo por el impulso y el perfeccionamiento de la industria ganade­ra en el sur del Perú. En raras ocasiones esta alta distinción recae en un hombre que, a parte de los méritos específicos que justifican la condecoración, exhibe una obra constructiva".



    Publicidad en el Diario El Deber de julio de 1944, de la Ganadera Octavio Nájar, cuyo local se ubicó en la Calle Ejercicios 206 hoy Calle Álvarez Thomas.


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    Otorgó testamento el 16 de julio de 1938 ante el Notario Enrique Osorio Franco. Allí declaró tener cuatro hijos ilegítimos con Victoria Velando: Manuela Rosa Estela, Manuel Octavio, Luis Fernando Isaías y Miguel Alfredo Muñoz Nájar y Velando.


    Falleció el 13 de octubre de 1950, en su casa de la calle Ejercicios número 206, hoy calle Álvarez Thomas. Fue sepultado en el cementerio General de la Apacheta.




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    Ese día 13 informaba "El Deber": 


    "En la madrugada de hoy ha dejado de existir el conocido hombre público señor Manuel Octavio Mu­ñoz Nájar Villalobos. La noticia de su deceso ha sido recibida con general sentimiento de pesar en todas las esferas de nuestra ciudad, en las que gozaba de general estimación por las impor­tantes obras realizadas en beneficio de Arequipa".





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    Al hacer la nota biográfica de Octavio Muñoz Nájar dijo "El Deber":


    "Muere después de penosa enfermedad, habiendo recibido los últimos auxilios religiosos, siendo de notar que su lucha a favor de la fe contra un liberalismo creciente le granjearon una serie de malas voluntades que él en compañía de su hermano José Domingo enfrentó valerosamente para conservar la tradición reli­giosa y las creencias de su pueblo".

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    El sábado 14 de octubre el cortejo fúnebre partió de la casa mortuoria, en la calle Ejercicios, y recorrió una cuadra hasta de­positar el ataúd en el local del Concejo Provincial de Arequipa, donde se arregló una capilla ardiente. 


    Allí permaneció hasta las 3 de la tarde en que fue trasladado al Cementerio General de La Pampilla.


    Arrastraban el duelo los hijos de Octavio, los señores Octavio, Luis y Miguel Muñoz Nájar; sus hermanos, José Domin­go y Luis Felipe Muñoz Nájar; sus sobrinos, José, Alberto, Alfredo y José Guillermo Muñoz Nájar; y el ingeniero Enrique Mendoza Pinto, hermano político y otros familiares del extinto.


    Hablando a nombre del Concejo Provincial de Arequipa, el alcalde de la ciudad, Luis García Ureta, dijo:


     "Arequipa acaba de perder a uno de sus valores representativos. El pueblo a perdido a uno de sus baluartes, a uno de los exponentes de las virtudes ciudadanas, a un hombre íntegro, honorable, lucha­dor; a un hombre que tenía en su corazón la savia jocunda de la arequipeñidad, esa savia que es esencia de heroísmos y de sublimes enseñanzas".

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    Don Octavio Muñoz Nájar, perteneció a la Asociación de Comercio e Industrias de Are­quipa. Fue socio del Club Internacional "Arequipa" de Tiro al Blan­co; igualmente fue socio vitalicio del Club de Arequipa.


    Su esposa, que le sobrevivió algunos años, murió en la tar­de del 1ro de diciembre de 1959.


    Los bienes de Octavio fueron muchos y cuantiosos. Y sus inversiones fueron igualmente diversificadas.



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    La  casa  que don Manuel Octavio Muñoz Nájar Villalobos, reconstruyó con mucho estilo y elegancia,  perteneció luego a  Don José Villalobos Ampuero, quién fuera  médico de profesión, exalcalde de la ciudad de Arequipa, conocido como “el medico de los pobres” por su gran vocación de servicio, ayuda y colaboración a las personas mas necesitadas, quien luego de adquirir la mansión , estaba preocupado por mantener las obras de artes que habían llegado a Arequipa gracias a las familias de clase alta arequipeñas, estas obras era de procedencias asiáticas y europeas en su mayoría, este logró recopilar y preservar gran parte de esas obras, ubicándolas como parte de la decoración de dicho palacete clásico de la época obteniendo así una ambientación exquisita de fines de siglo XVIII, XLX y principios del siglo XX como parte de su vida cotidiana, logrando conservar una colección importante mostrando una parte de la historia de Arequipa y convirtiendo a esta casona en un museo.


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    Fuente:

    • Diario El Deber del día 13 de octubre de 1950.
    • MARIO ROMMEL ARCE , "La firma Muñoz Nájar".
    • María Eugenia Tomasio Bouroncle. Arequipeños Célebres. 2015.
    • Andrés Garay Albújar, Max T. Vargas y Emilio Díaz. dos figuras fundacionales de la fotografía del sur andino Peruano (1896-1926).