🔴 Cayetano Arenas

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Nació en Arequipa en 1854, otras fuentes refieren 1853. Sus padres fueron: Eugenio Arenas y Toribia Masías. Después de haber quedado huérfano a la edad de 8 años empezó a trabajar como aprendiz de mecánico, no satisfecho con lo que podría aprender en Arequipa, trato de buscar un mejor ambiente que llenara sus aspiraciones de progreso, como carecía de recursos económicos, se trasladó hasta Islay donde se embarcó en un vapor hasta el extranjero.

De regreso a su ciudad en 1874, estableció un pequeño taller siendo el único operario y teniendo un sólo muchacho como ayudante y un pequeño capital.

Se casó con la dama arequipeña, Ysidora Ibáñez el 28 de febrero de 1876 en la catedral de Arequipa. Con quién tuvo varios hijos, María Efigenia (1879), Alberto Felipe (1881), Domingo Cayetano (1883), Miguel Hipólito (1885), Aurelia Julia (1886), Aurelia Toribia (1887), Celia Juana (1891), María Jesús (1892), María Estefanía (1894), Aurelia Juliana (1896), Toribia Aurora (1898), Cayetano Alberto (1900), y Manuel Cayetano (1902) Arenas Ibáñez.

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Aviso en el diario La Bolsa del 1ro de mayo de 1879.

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Con tesón incansable trabajó raudamente consiguiendo a los dos años de haberse establecido, ensanchar su taller con 6 operarios más.

En el año de 1888 estableció en su propio taller su primer horno de fundición, aumentando su personal a 18 operadores, en 1890 montó tres máquinas mecánicas, y hacia 1895 ensancho su taller con 9 máquinas , tanto para la parte mecánica como para la sección de carrocería que fundaba entonces.

La Fundición de Cayetano Arenas , reparó el badajo de una de las campanas de la catedral, aquella que fundiese el 28 de enero de 1841 don Manuel Cáceres, y en 1899, fabricó la segunda campana de la Catedral.

Badajo de la Campana mayor de la Catedral de Arequipa. Reparada por la Fundición del Águila.

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Segunda Campana de la Catedral.

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Fue don Cayetano Arenas, Presidente del circulo de Obreros Católicos de Arequipa. Desempeño cargos públicos con marcada honradez y entera decisión por el bien social. Fue concejal y desempeño interinamente el cargo de alcalde.

Para 1900 amplió más su factoría, pudiendo establecer su fábrica de catres con 60 operarios. Su factoría quedaba en la segunda cuadra de la calle del Moral y ocupaba un gran inmueble que inclusive llegaba hasta la esquina con Santa Catalina, fue una de los primeros establecimientos en Arequipa que usó le energía de vapor, la hidráulica y la electricidad, y premiado en las exposiciones de 1889, 1890, 1891, 1892 y 1899. Su fundición contaba con una rueda hidráulica que hacia funcionar su maquinaria.

Su factoría fue de renombre tanto así que tras sesión del Concejo del 18 de febrero de 1910 se acordó la realización del proyecto del Mercado San Camilo, de los ingenieros Julio Andrés Arce y Oscar López Aliaga, habiendo contado con la autorización y aprobación del Gobierno por Resolución del 18 de marzo del mismo año y previas formalidades de ley se celebró el respectivo contrato con la empresa representada por el ilustre industrial arequipeño Sr. Cayetano Arenas.

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La muerte le llegó al notable empresario, el 20 de mayo de 1917 a las 10 de la mañana, en su domicilio de la Calle Moral N° 213.

El Diario El Deber narró el día 21 de mayo los sucesos de su entierro:

[...] A las 9 y media de hoy los restos mortales fueron sepultados en el panteón de la Apacheta, siendo honrados por numeroso cortejo de caballeros acompañantes, representando a las clases sociales.

Al sacar el ataúd de la casa mortuoria tomaron las cintas los señores Prefecto del Departamento Doctor Fernando G. Alvízuri, el juez de primera instancia, doctor Don Manuel Benigno Valdivia, el presidente de la Sociedad de Empleados de Comercio de Socorros Mutuos señor Gustavo A. llosa, señor Germán Remy, el Tesorero Departamental señor Gustavo Sardá y el Administrador del Banco del Perú y Londres señor Numa A. Casabonne, y los señores Alberto y Domingo Arenas, hijos del finad, que arrastraban el duelo. El R. P. Antonio Mori asistió en representación del Rmo. Diocesano.

El aparato mortuorio era conducido por algunos de los obreros de la Herrería del Águila y amigos del señor Arenas.

Detrás iba un carro lleno de todos los aparatos florales, enviados a la capilla ardiente.

Todos los automóviles y coches estaban ocupados por personas que fueron hasta el panteón general, entre estas el canónigo señor Mariano Cáceres Zeballos, Secretario de la Diócesis y religiosos de la Merced y Santo Domingo.

Concurrieron también el Círculo de Obreros Católicos, con su Capellán, señor canónigo doctor Santiago Martínez el Centro Social Obrero, ambas sociedades con sus respectivos Estandartes enlutados.

En la esquina formada por las calles de San Juan de Dios y San Camilo pronunció sentido y correcto discurso el señor doctor José Miguel La Ros, en nombre del expresado Círculo de Obreros Católicos , del que fue digno socio el señor Arenas, prestando valiosos servicios a la causa del bien.

El acto que reseñamos ha sido una verdadera manifestación de duelo por la muerte del señor Arenas, sobre todo de la clase obrera. [...]

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Sus sucesores mantuvieron vivió el prestigio de su legado, constituyendo la Factoría, fundición , carrocería y Fábrica de Catres " El Águila" de Cayetano Arenas y Sucesores. Ese mismo año su empresa participó en la Exposición Agrícola ganadera e Industrial de Arequipa obteniendo una medalla de oro.