Historia de Las Fábricas "América" de don Pedro P. Díaz
Historia
Después de 5 años, el señor Díaz se hizo cargo íntegramente de la negociación, para más tarde, en agosto de 1942, formar la sociedad anónima con el nombre del rubro.
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Nota: La Curtiembre y Charolería Americana, fundada en 1920 fue el origen de La Curtiembre y Charolaría América la cuál se convirtió en Las Fábricas América Pedro P. Díaz S.A.
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Retrotrayendo las actividades del principal gestor de esta firma , Señor Pedro Pablo Díaz Cornejo, encontramos que sus primeras actividades fueron iniciadas en Chile y que luego de un viaje realizado a Arequipa, regresó a la vecina República del Sur, desde donde suministraba artículos de cuero para las zapaterías instaladas en el sur del Perú, radicándose definitivamente en Arequipa a partir de 1920.
Señores: Pedro P. Díaz y César Bustamante.
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En esa época, las casas importadoras llevaban el renglón de sus importaciones como simple anexo a sus negocios, cubriendo el mínimo de la "demanda a pesar de que había buen consumo. Entonces, el señor Díaz concentró toda su atención en una sola especialidad, el renglón de artículos para la manufactura de calzado, cueros y accesorios. Desde esa época ha contó siempre con un almacén central y otros en varias ciudades de la República, en los cuales los fabricantes de calzado tienen a su disposición los artículos que necesitan para sus labores.
La firma Pedro P. Díaz importó, en esa época, los mejores catálogos de cateado, haciendo evolucionar la manufactura de ese artículo en tal forma que, desde entonces Arequipa gozó de mucha fama en materia de calzado hecho a mano.
En el año de 1923 el Gobierno dictó la Ley de emergencia que elevaba en 600% los derechos de importación para la línea de cueros. En esa oportunidad el Sr. Díaz decidió convertirse en fabricante de cueros, habiendo constituido la firma con el nombre de Díaz y Bustamante, en un local donde funcionaba parte de las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A. o sea en la calle da San Agustín. Se trataba, claro está, de una pequeña casa en la que fueron instaladas las primeras máquinas de curtiduría.
Tienda de la Calle Puente Bolognesi n° 133, en 1933.
La firma Díaz y Bustamante duró desde el primero de febrero de 1923 hasta el 5 de octubre de 1928. Si el negocio de cueros lo inició sólo el señor Díaz, como fabricante también quedó sólo hasta su desafortunada desaparición años más tarde como veremos después.
Uno de los últimos avisos publicitarios de la Curtiembre y Charolería América, cuando eran socios los señores Díaz y Bustamante. Diario El Deber 22 de febrero de 1928. Se puede apreciar la dirección de la curtiembre Esquina Sucre 132 y su almacén en Calle Puente Bolognesi.
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Así quedó fundada la nueva industria arequipeña. Al iniciar labores, el señor Díaz pensó que era preciso traer técnicos del extranjero, pero el tiempo urgía, había que producir inmediatamente. Entonces, él mismo estudió teórica y prácticamente esta industria. Empezó el trabajo con cinco operarios que le ayudaron en los primeros experimentos de la producción, para después de un lapso quedar en condiciones de realizar un trabajo autónomo cada uno de ellos.
La firma norteamericana Rohm & Haas, firmas alemanas y el Directorio del Bond and Shoe de Nueva York, le dieron su cooperación en todo lo relativo a curtiduría.
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Inicios de la Fábrica
El señor Díaz tuvo que formar el elemento laborista adecuado para el funcionamiento de la primitiva fábrica "América". En esa actividad de intensa, el señor Díaz no tuvo un día de descanso. Trabajaba desde las primeras horas del alba, coadyuvado por un temperamento vigoroso y disciplinado con que la Naturaleza lo ha dotado. Sólo con tal método y capacidad fue posible superar el nivel de producción de la fábrica y seguir adelante.
Algunos datos biográficos de Don Pedro P. Díaz en el siguiente enlace : https://arequipatradicional2.blogspot.com/2020/06/pedro-pablo-diaz-cornejo.html
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Desde el primer año de labor se aumentó el personal de operarios, hasta diez hombres, llegando luego ese número a doscientos hombres en diez años de trabajo. Y después de todo un proceso completo en ideas y actividades, las Fábricas tuvieron más de mil operarios y empleados.
En las primeras épocas, las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A., comenzaron produciendo cueros box- calfs, cabritillas, impermeables y suela, llenando así las necesidades del mercado de fabricación de calzado, colocándose a la cabeza de toda la fabricación en del país.
Un dato interesante en esta evocación que hacemos de esas épocas, es el de que habiendo sido el señor Díaz el primer comerciante que introdujo en el mercado arequipeño la importación de cueros chilenos, fue también el primero en desalojarlos de nuestro mercado, superando con su producción propia la calidad de aquellas importaciones, pues a poco tiempo de fundada su fábrica pudo ofrecer al comercio, cueros charolados, gamuzas y cueros para muebles.
En 1925 se introdujo laboratorios químicos traídos de Estados Unidos , Alemania y Francia para la fabricación de barnices para todo tipo de cuero, cerotes para zapatería, lápices y crayones para marcar cueros, acabados para suelas, sulfonisación de aceites y jabón marsella para la elaboración de los mejores cueros peruanos.
En 1933 Fábricas América empieza la producción e industrialización de guantes de cuero para todo tipo de industria así como elegantes modelos para damas. Naciendo una nueva industria en el Perú para entonces desconocida. En 1934 se amplía la producción de maletas de todo tipo.
Oficinas de las Fábricas América Pedro P. Díaz . Diario El Deber, 1933.
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Para 1941 y 1942 se empezó con el proceso de curtido de cueros de reptiles después de pacientes estudios técnicos. También en 1942 estableció una planta de Metalurgia y galvanoplastia, para suplir la falta de accesorios de metal que se derivó por la segunda guerra Mundial, consiguiendo con esto su propio abastecimiento de accesorios que se importaban del extranjero, para completar la industria manufacturera de todo tipo de artículos de cuero.
En 1943 debido a la a las serias dificultades que se operaron a raíz de la última guerra mundial, y en vista de la imposibilidad de importar nuevas unidades de máquinas para atender sus necesidades de producción , Fabricas América construyó en sus propios talleres de mecánica, la primera máquina de precisión para el igualado de cuero, constituyendo esta construcción la única en su clase en este tipo de máquinas en el Perú debido al esfuerzo industrial de don Pedro P. Díaz.
En 1944 cumpliendo una misión altamente social, estudian la implantación de colonias vacacionales colectivas, para proporcionar descanso a todos sus servidores y es en este año que dando comienzo a dicho plan social, instalan su primera colonia de vacaciones a las orillas del mar, en la tercera playa del puerto de Mollendo. Los resultados alcanzados sobrepasaron toda expectativa.
Fábricas América, en su afán de superación de 1945 a 1947 consigue la fabricación de varios productos químicos para la industria del cuero como son , el cromo, sulfato de fierro entre otros. también se introdujo la fundiciones en hierro, bronce, aluminio destinada al sostenimiento de la gran planta industrial de maquinaria establecida en la ciudad.
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El Local Principal
En 1947 Se da comienzo a la fabricación de maquinarias de toda clase, para el uso de las fábricas y se imprime mayor desarrollo a la fabricación d e diversos artículos de metal para aplicaciones en maletería bolsos y accesorios metálicos en general para las diferentes manufacturas en cuero que se ejecutaron en las instalaciones de la ciudad.
Se inauguró ese año también el establecimiento en ventas en la calle Mercaderes de Arequipa constituyendo este establecimiento el principal, inaugurado el 16 de agosto de ese año siendo el mismo el más grande y elegante en su ramo en el sur del Perú.
El 3 de diciembre de 1947 se inauguraron los nuevos pabellones de cuatro pisos de la Fábrica América con frente a la calle San Agustín reemplazando a los destruidos por el incendio del 3 de diciembre de 1946.
Para 1949, los laboratorios de las Fábricas América consiguen un nuevo paso d e adelanto en el curtido e industrialización de la piel de tiburón constituyendo un verdadero triunfo para la industria peruana correspondiéndole a las Fábricas América, el honor de clasificarse como la tercera organización industrial en el mundo que ha dominado el curtido de la piel del tiburón significando este progreso igualmente un triunfo peruano en el concierto de las grandes industrias del mundo.
Las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A., en gran parte del siglo XX conquistaron todos los mercados del Perú y su exportación de artículos elaborados en sus talleres es muy solicitada por varios países sudamericanos y por los EE UU. de América, Europa, África, Egipto, etc.
Innovaciones
Las Fábricas América realizaron transcendentales innovaciones en la industria del cuero en el Perú. Por ejemplo, fueron las primeras en aprovechar y descubrir la riqueza que en cueros de lobos marinos tiene el Perú.
Fue en 1928 cuando el señor M. Wais Durand, administrador y socio de la compañía pesquera "The Seal & Whake Co.", ofreció al señor Pedro P. Díaz, cueros de lobos marinos. Las confecciones realizadas con ese material fueron de cueros charolados, pero los fabricantes de calzado los devolvieron a poco, manifestando que no habían obtenido buen resultado con ellos. Pero como de costumbre, con esa voluntad inquebrantable que caracteriza al señor Díaz, no se desanimó; al contrario, con perseverancia ilimitada mejoró la producción de ese artículo hasta que los fabricantes quedaron completamente convencidos de la bondad de esos cueros de lobo de mar cuya fabricación en los años 50, fue uno de los principales renglones en la producción de calzado nacional.
Ha habido casos urgentes en que, para el mejoramiento de la producción de un artículo, se requirió de una nueva máquina que, por razones de lentitud en la importación desde Europa o Estados Unidos de Norte América, no podía conseguirse inmediatamente. Entonces, el señor Díaz la diseñaba, la hacía construir y- lograba con ella, el objetivo que se había propuesto. Elocuentes ejemplos son: las construcciones de las máquinas para rebajar, las piletas, las gamuzadoras, las trituradoras, etc. Entre otras innovaciones más de capital importancia industrial, figuran las siguientes introducidas por la firma Pedro P. Díaz en el Perú:
- La formación de la industria guantera que hoy no solamente abastece el consumo interno, sino que hace exportaciones a todo el continente.
- La formación de la industria de la malatería fina, la cual es inconfundible por su originalidad, alta calidad y distinción "América".
- Igualmente, la formación de los artículos de cuero crudo para la industria textil.
- Revolucionó el orden social, repartiendo aguinaldos de navidad a los hijos de sus clientes, lo mismo que a los hijos y a otros familiares de sus obreros y empleados.
- Organizó e1 amparo social en beneficio de sus empleados y operarios.
- Organizó las colonias vacacionales en el balneario de Mollendo, en favor de sus empleados y operarios y de das familias de éstos.
Es de público conocimiento que las Fábricas América, fueron las primeras en Arequipa en la producción de cabritilla, impermeables, charoles, gamuzas, Gum Metal (Sistema alemán), cueros para muebles lavables y otros. También fueron las primeras en el Perú y América, en el curtido del cuero de lobos marinos, material antaño muy preciado para todo trabajo fino. De esta piel se hacía gamuzas, charolados, tipo becerro, cuero para malatería y marroquinería.
Las Fábricas América fueron, asimismo, las primeras en la producción de cueros blancos gamuzados, y primeras en hacer conocer a Arequipa ante el Mundo como centro manufacturero, dándole así más vida y renombre.
Igualmente fueron las primeras en producir y aprovechar todos los cueros y pieles de nuestra inmensa selva, de animales típicos de ella pomo sajinos, huanganas, carpinchos, venados, tigres, culebras, boas, sachavacas y algo de lo más notable- el curtido del cuero de cocodrilo o yacaré, propio de la selva peruana.
Debemos agregar algo más sobre la fabricación de guantes por la firma Pedro P. Díaz. La introducción por primera vez en el Perú de esta industria, por nuestra firma, demandó un gran esfuerzo técnico. Esta industria comenzó modestamente, pero en su mejor época fue debidamente organizada, contando con maquinaria apropiada, importada, la que es atendida por numeroso personal, y ubicada en una de las plantas de los edificios de las Fábricas.
Para la dirección de esta industria, el señor Díaz llamó primeramente a un especialista vienes, luego contó con un personal nacional especializado, muy competente. En la Fábrica de Guantes América, se confeccionaba perfectamente ese producto desde el tipo fuerte para trabajos recios, de minería hasta el guante fino, elegante y novedoso, para ciudad.
En suma, las innovaciones verificadas en las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A., durante su existencia, fueron muchas, pero puede hacerse así una relación sintética de ellas:
- La creación en el Sur del Perú de la industria del cuero.
- La tecnificación de esa industria, eliminando en el Sur del Perú la competencia extranjera, y suscitando el mejoramiento técnico de esta industria en el país.
- Especialización de centenares de obreros en esta industria.
- Implantación en el Perú de la industria del guante.
- Igualmente, el establecimiento en el Perú de la industria de la maletería fina.
- Manufactura de los cueros de los animales de la fauna peruana.
- Las seguridades sociales a favor de los empleados y obreros de las Fábricas, así como una serie de protecciones de carácter social con que el señor Díaz rodeó a su numeroso personal.
- La participación de las utilidades a todos los miembros del personal de operarios y empleados de las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A.
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Nota: Pedro P Díaz, tenía mucho interés en que sus trabajadores tuvieran un buen nivel de vida, en el verano enviaba a los trabajadores a Mollendo, el desfile de los hijos de los trabajadores en la plaza mayor de Arequipa con ropa nueva, cantando “Arequipa lírica y audaz” , por toda la calle La Merced fue una muestra del gran cariño que sus empleados y obreros le tenían a su jefe.
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Don Pedro P. Díaz y esposa junto a una parte de su personal obrero y empleado, de la Charolería y Curtiembre América en 1929.
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Industrialización
Para el año 1923, cuando, justamente, el señor Pedro P. Díaz estableció su fábrica. Sólo había habido en esta ciudad dos o tres expresiones de industrialismo y, acaso, otras de menor importancia. Unos cuantos molinos de piedra para trigo, tres curtiembres que en total tenían cuarenta operarios, una fábrica de galletas y caramelos, completaban el cuadro. El comercio tenía modesta expresión, y las pequeñas industrias no pasaban de los aspectos individuales que mejor podrían ser calificados de artesanías y no de industrias pequeñas propiamente dichas.
Fue así que la implantación de la Fábrica América, bajo la concepción y organización del señor Pedro P. Díaz, no fue sólo un esfuerzo industrial de perspectivas halagüeñas para su propietario, sino que operó una revolución en nuestro medio, la revolución industrial que necesitaba Arequipa a fin de cambiar su estructura económica. Y así fue, en efecto.
A poco de fundada la Fábrica, la población de esta ciudad obtuvo un nuevo concepto de la actividad industrial de un industrialismo promisor. Ante la proyección de bienestar que comentaba a demostrar la Fábrica América, cual esclarecimiento que preveo en el camino un reflector potente, principiaron a surgir o- tras industrias. Los hombres de empresa que antaño veíanse obligados a emigrar, en búsqueda de campos más propicios para su esfuerzo, hallaron el camino en su propia ciudad. Preveían ahora, como antes lo había hecho precursoramente el señor Díaz, la industrialización de su ciudad como base para el progreso individual y para el engrandecimiento de la colectividad.
Desde la instalación de la Fábrica América, con el rotundo triunfo que año tras año alcanzaba, se formaron otras industrias, contándose para los años 50 con seis grandes fábricas para elaborar leche evaporada y condensaba, harinas, galletas y derivados, tejido de algodón y lana, cueros y otras. Al lado de esas industrias, existían otras, medianas, y como corolario de esa actividad, hubo como treinta pequeñas industrias da gran porvenir. Las antiguas artesanías para los años 50 se estaban transformando en pequeñas industrias, confeccionándose en ellas desde cocinas económicas, tan buenas como las importadas, hasta artículos de tocador.
Surgieron, en la revolución industrial de Arequipa, grandes capitanes de nuevas industrias que, es posible, superarán el estado actual de cosas, pero ninguno sobra poner ese aliento vivificante, como el señor Pedro P. Díaz. Porque cuando él estableció su industria no puso al servicio de esa empresa solamente capital, sino que abrió trocha, rompiendo con una larga tradición de quietismo, de indiferencia por el esfuerzo y de un elemental sentido agrícola de las cosas. Para ello, dio el ejemplo de la transformación industrial de Arequipa, arriesgando cuanto poseía y logrando que, en el extranjero, inclusive en Estados Unidos de Norte América, se conozca, aprecie y admire la industria arequipeña del cuero.
Otra característica en relieve, del esfuerzo creador del señor Díaz, es su acendrado peruanismo, su patriotismo indiscutible. El está sobre todas sus actividades. Cuando da un paso más en el perfeccionamiento de sus industrias, sólo piensa en ello y en el Perú. Su lema fue, precisamente:
"ES BUENO PORQUE ES PERUANO"
En él está el secreto del triunfo, no del triunfo exclusivamente personal, a la usanza general, como todos hacen, sino en el triunfo colectivo, de la ciudad en que nació y residió, y, también, en el triunfo de la Patria. Con ese concepto vuelto lema se ha infundido un nuevo ideal en el trabajo arequipeño de todos los días y, ¿por qué no decirlo?, también en el trabajo nacional.
Ante la idea predominante desde antiguo en el Perú, de que lo nacional no puede tener ni lejana comparación con lo extranjero, rindiéndose así culto prejuicioso a todo lo importado, en las Fábricas América se ha forjado un nuevo ideal y una escuela de laboriosidad: LO NACIONAL, lo peruano' también puede ser bueno, también puede competir con lo extranjero, y superarlo. Debe ser bueno y trascender las fronteras geo-gráficas y comerciales, por su alta calidad que es posible lograr mediante una capacitación adecuada y una voluntad inquebrantable. El complejo de inferioridad de que sólo lo extranjero es bueno, y lo nacional malo, en consecuencia, ha sido vencido con el ejemplo dado por el señor Díaz con las Fabricas América.
Por tales méritos, el señor Pedro P. Díaz fue condecorado por el gobierno peruano con la Orden del Sol, siendo el primer industrial peruano que ha merecido tan honrosa distinción.
Billetera.
Maletas.
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Preparación técnica
Hay otro factor progresista en la calidad de las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A. Ese factor hábilmente logrado en dichas Fábricas, es el de la preparación técnica, primero en el elemento trabajador y luego en las industrias de esta ciudad.
El actual obrero arequipeño no ha sido laborista fabril. Sus antecedentes son de trabajador agrícola. Algunas veces ha destacado, en su misma ciudad, como artesano, lo mismo en el extranjero. Posee cualidades de capacitación, como observación, diligencia y cumplimiento. Así, la labor de preparación en el trabajo fabril realizado en las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A., ha sido excelente, no solamente en cuestión tiempo, lo cual significa un "record", dado el lapso relativamente corto de existencia de las Fábricas.
En estas Fábricas se prepararon a muchos centenares de obreros de los cuales un buen número se trasladó a laborar en otros establecimientos fabriles de Arequipa y de otras ciudades de la República, llevando completo entrenamiento técnico y moral que les permitió destacar a ellos mismos, y a los establecimientos en donde se trasladaron, así como obtener buena compensación, beneficiándose con buen rendimiento de la producción.
Todas las industrias de cueros, del país, para los años 50 tenían obreros formados en las Fábricas América, lo mismo que algunas industrias de la localidad, y contaban con el 100% de empleados y obreros salidos de la acción de las Fábricas América. Fue muy solicitado el personal formado en estas Fábricas, por las similares del país, lo que confirma el grado de adelanto y perfeccionamiento a que llegaron en la formación y capacitación de su personal.
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Los Croatas y la Fábrica América Pedro P. Díaz S.A.
[...] En Arequipa, uno de los interesados en contratar a los inmigrantes croatas llegados a través del programa de la IRO fue Pedro P. Díaz Cornejo. [...] Su viaje, informado en el diario El Deber (24 de febrero de 1948), coincidió con la llegada del barco de transporte. Es más, este personaje fue entrevistado por un periodista del diario El Comercio mientras se encontraba a bordo de la nave. Pedro P. Díaz declaró:
«Han llegado en espléndidas condiciones de salud. Es una inmigración admirable, de la que tanto necesita nuestro país. Estoy seguro que serán recibidos con afecto y simpatía en todas partes. […] para trabajar en agricultura y en la Fábrica llegan once personas y una mujer, la señorita Verónica Dukoswky» (El Comercio, edición tarde, 24 de febrero de 1948). Luego, el periodista, quien describe a estos llegados como soldados en licencia reciente, de contextura recia y mirada franca, hace una lista de aquellos que fueron seleccionados para laborar en Arequipa: Ivan Spoljovic, Luka Gabac, Ivan Banic, Sandro Popik, Mato Pajtak, Stephan Djakovac, Marko Dinc, Marko Stojkic, Nikola Frekovic, Risto Kamoff.....
Las Fábricas América contrató a este grupo de croatas para desarrollar diferentes actividades de acuerdo a sus habilidades y capacidades. Recordemos que la mayoría 80 de ellos no contaba con formación profesional o con capacitación técnica, salvo algunas excepciones. La vida en la fábrica no debió ser fácil pese a que Pedro Pablo Díaz Cornejo, dueño de la Empresa y alcalde de la ciudad de Arequipa entre 1945 y 1947, procuraba brindar buenas condiciones a sus trabajadores. Los croatas vivieron en las mismas instalaciones de la fábrica o en casas aledañas construidas específicamente para aquel fin y, una vez al año, gozaban de viajes recreativos a las playas de Mollendo en la llamada Colonia Climática (El Deber, 17 de febrero de 1948).
La lista de aquel reportero de El Comercio, cotejada con la información que hemos obtenido, nos permite afirmar con certeza que trabajaron en la Fábrica: los hermanos Ivan y Nikola Sikić, Dane Župan, Ivan Spoljarić, Marcos Duić, Stipe Čačić e Ivan Besić. Ellos solían reunirse en la Plaza de Armas de la ciudad después de las labores diarias. En alguna de estas citas debió darse un encuentro con Stjepan Belan. Él, quien dominaba el italiano, había llegado a la ciudad antes que los otros inmigrantes con una pequeña mochila que contenía solo un cuadro que pudo rescatar de Fermo . Tras su arribo a la ciudad, logró arrendar una habitación en el actual distrito de Yanahuara mientras trabajaba en un taller de mecánica de propiedad de Moro Díaz, a espaldas de la Catedral. El uso del mismo idioma fue la forma en la que estos hombres extranjeros reconocieron a Belan como paisano e inmediatamente invitaron a conocer a Pedro P. Díaz quien le ofreció un trabajo en su fábrica.
A partir de ese momento, y tras una fuerte discusión con su anterior empleador, se dedicó a laborar como mecánico en la Curtiembre Pedro P. Díaz, oficio para el cual estaba capacitado (A. Belan, entrevista 2017). No conocemos el detalle de las condiciones bajo las cuales trabajaron los croatas en esta empresa. Es así que, en este punto, persiste la dificultad de la falta de archivos locales. La empresa Pedro P. Díaz, vigente hasta nuestros días, no conserva los registros de los trabajadores o las actividades realizadas en la década de 1950.
Esta es otra muestra de la falta de cultura archivística mencionada en el capítulo anterior y de la que es víctima la historia. Por otro lado, la contratación de inmigrantes croatas en la Fábrica Pedro P. Díaz nos da a conocer un ápice del pasado y la importancia de esta Empresa arequipeña en la ciudad. En conclusión, los croatas llevados a la ciudad de Arequipa superaron las primeras necesidades que implican el asentamiento de todo inmigrante gracias a las 81 facilidades que brindó la Fábrica Pedro P. Díaz. No obstante, la integración del extranjero en la sociedad arequipeña ofreció a éste nuevas alternativas de trabajo o la opción de organizar un negocio independiente. Asimismo, permitió la convivencia de los croatas con los vecinos de la ciudad y que permitieron la formación de nuevas familias. [...] La inmigración croata a Arequipa, siglo XX. Jianphier Pletickosich López.
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LA MODERNA EDIFICACION DE LAS FABRICAS
La Dirección-Gerencia de las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A. construyeron los siguientes edificios modernos para el funcionamiento de sus. industrias, después del gran incendio del 3 de diciembre de 1946, significando así no solamente su potencialidad industrial sino el alta moral que siempre la ha mimado, y como un deber ejemplar de progreso en beneficio de la industria nacional:
Sede social para los empleados y obreros.
Esta moderna construcción fue un gran edificio separado del cuerpo arquitectónico principal de las Fábricas, o sea frente a éste, ocupando un área total de 673 metros cuadrados. Fue un edificio de dos pisos designado para Sede Social del Personal de Empleados y Operarios de las Fábricas. El piso bajo sirve de ropero, servidos higiénicos, baños de duchas. En la planta alta queda el salón de actuaciones, el cual es transformable en comedores y salón social. Su mobiliario era plegable, de manera que en un momento dado ese gran salón podía ser convertido en teatro, ring de baile o en gimnasio completo. En cualquier compromiso, el indicado salón tenía capacidad para mil personas, cómodamente instaladas. Fue un salón único en el Sur del Perú, por su amplitud. comodidad, transformabilidad y otras características.
Sobre las ruinas del incendio
Como el Director-Gerente de las Fábricas, señor Pedro P. Díaz, nunca desmayó en sus empresas, planeó inmediatamente de producido el siniestro, la reedificación del local quemado y la construcción de otros edificios, con piamos convenientes para los progresos de la arquitectura moderna.
Así como mitológicamente el ave fénix renace de sus propias cenizas, las Fábricas América quemadas en el incendio de 1946, renacieron en forma vigorosa y superior a la anterior. El edificio destruido por el fuego, fue reemplazado por otro de las siguientes características:
Tres pisos, en un área de 430 metros cuadrados cada piso. La planta baja ha sido utilizada para los salones donde se selecciona los cueros ya terminados, y donde se les satina y estampa, y donde, también, son medidos para la exportación. En una frase, esta es la planta en que llegan los cueros acabados para su distribución y venta. En esta sección trabajan cien personas.
El segundo piso estaba destinado únicamente para el Departamento de Maletería y anexos como bolsas, valijas, etc. Tenía una capacidad para ciento veinte operarios.
El tercer piso estaba dividido en dos secciones: Una para la Sección de Confecciones en Cueros, llamada "Varios y Repujados", donde cómodamente instalados laboran trescientos operarios de ambos sexos, todos los que están especializados en sus labores.
La otra sección de este mismo piso ha sido designada para "Dibujo y Decorado", comprendiendo la Sección Ingeniería donde se ejecuta toe planos para las construcciones de las Fábricas, así como para las construcciones mecánicas, a saber: Maquinaria que necesitan «las Fábricas, mecánica, carpintería, etc.
La Sección "Decorado" comprende la parte artística de la decoración de la manufactura de los distintos objetos de cuero como carpetas, billeteras, porta-notas y otros objetos artísticos los cuales, todos, en sí son creaciones que efectúa el mismo personal técnico. Cabe señalar que estos edificios estaban montados sobre la portada principal de las Fábricas, hacia la calle de San Agustín.
Sub Estación central eléctrica
En este departamento de importancia tan grande para el funcionamiento de las Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A., ha sido instalado de modo especial, aparte de los demás edificios de las Fábricas. En él se llevaba un estricto control respecto del centenar de secciones que utilizan fuerza eléctrica. Se tuvo que levantarse un edificio especial para subestación central, que ocupa el tercer piso sobre la sección "Cola", en una área de cincuenta metros cuadrados y con capacidad para un personal de doce técnicos . Este departamento estaba conectado con teléfonos. timbres y los respectivos distribuidores automáticos con objeto de evitar cortos circuitos, más los interruptores dotados de los elementos modernos para la época.
Este edificio está ubicado, también hacia la calle de San Agustín.
Edificio para el Departamento de Previles
Hasta la calle Moral, es decir, al lado opuesto de los anteriores edificios, se encontraba uno de cinco pisos con amplia terraza, ocupando un área de 792 metros cuadrados por cada piso.
En la planta baja se encentraba el Departamento de Previles, que comprende el curtido de previles y de otros cueros finos. La instalación contaba con sus respectivos pozos, bótales, piletas, maquinarias, descarnadoras, peladoras, etc.
Esta planta tenía capacidad para ciento veinte personas en plena labor.
El segundo piso estaba designado para la Sección Acabado de Cueros en general, con su instalación de equipos completos para el acabado con pintura a brochas de aire (pistolas). Esta sección contaba con un Laboratorio químico, propio, a cargo de cuatro químicos quienes, a su vez, dirigían a ciento sesenta operarios.
El tercer piso estaba destinado a la Sección Clavados y a la Sección Máquinas de Ablandar, con un personal activo de ciento sesenta operarios dedicado s a 'la labor de estirado de los cueros y al ablandamiento de los mismos.
En el cuarto piso está instalada la Sección de Secado de Cueros en General, con una capacidad para ciento veinte personas. El Secadero cuenta con numerosas máquinas.
El quinto piso ha sido designado para Depósitos de todos los cueros ya curtidos, acabados, esmerilados, chumados, etc., los cuales, desde esta sección, deben ser repartidos a la sección Acabados. Tenía una gran capacidad limitada para el personal de trabajadores.
En el sexto piso se encontraba una amplia terraza con balaustrada de concreto armado, alrededor de todo el piso que era de ladrillo.
Este modernísimo edificio, el más elevado de Arequipa para los años 50, estaba construido a base de sillar, concreto armado y vigas de acero. Su construcción fue antisísmica. Su estilo, americano, de líneas simples, con esmerada amplitud, ventanas amplias para el paso abundante de la luz. Contaba desde el primero hasta el sexto piso, con un servicio de dos grandes ascensores marca "Otis" para mayor facilidad del personal en sus labores cotidianas, aparte de tres escalas de uso ordinario.
Edificio del Departamento de Suelas
Este edificio es de tres pisos y ocupa un área de mil quinientos veinticuatro metros cuadrados por cada piso.
En la planta baja está el Departamento de elaboración de suelas, vaquetas, chivos, carnazas y badanas, en todo lo que concierne al curtido al vegetal. Tenia una capacidad para ciento veinte miembros del personal de laboristas.
Dada la enorme extensión en que fue construido este edificio, es preciso subrayar que los materiales de su construcción fueron de los más nobles como granito negro, con sólidas columnas de concreto, sobre vigas y armaduras de acero, con objeto de una mayor consolidación.
Los pozos ubicados en este edificio son los siguientes:
En el segundo piso, con un área de mil quinientos noventicuatro metros cuadrados, está el Departamento de Secadero de las suelas con sus respectivas máquinas chumadoras, engrasadoras, etc. Teniendo para los años 50 ochenta operarios.
El tercer piso ocupa la misma área de las anteriores. Está dedicado únicamente a la Sección Comas de transmisiones y para la sección tacos, tiratacos y todos oís accesorios para las industrias textiles que son elaboradas a base de cueros crudos, técnicamente preparados.
En este Departamento trabajaban sesentaiocho personas especializadas en este renglón de producción.
Algunos detalles
Todos los edificios a que nos hemos hecho referencia ocupaban un área básica de quince mil setecientos metros cuadrados.
Las puertas y ventanas eran muy sólidas y de estructura moderna. Las de las plantas bajas eran metálicas, proporcionando la debida ventilación y luz, teniendo aparte unas, sobre ventanas con sus respectivos marcos y vidrios, movibles a voluntad. Las puertas tienen idéntica estructura a la descrita ya.
Las ventanas de las plantas altas son de vidrio, muy amplias. Cada una de ellas tenían un espacio da luz de 3 x 2.50 mts.
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Otras obras.
La Capilla Del Solar
Aparte de estos edificios de las Fábricas América Pedro P. Díaz, S A., y debido a la gentileza de su Director-Gerente señor Pedro P. Díaz, se realizó una reconstrucción completa de la Iglesia del Solar, que es una de las más antiguas de Arequipa, en la que se venera a la Virgen del Rosario. Esta capilla quedaba contigua a la sede social del personal de operarios y empelados.
Cabe destacar que el arreglo principal y relevante de esta capilla, fue el del altar mayor a base de estuco de yeso ornamentado a la moderna, en buen estilo religioso y con un acabado de fino dorado.
El arreglo de la Capilla del Solar, fue hecho en beneficio de los fieles del barrio del mismo nombre que, repetimos estaba muy próximo a los edificios de las Fábricas América, y cuya imagen estaba considerada como Patrona del barrio y de las "Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A.".
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La Orquesta de Monitos
Don Pedro P. Diaz trajo de Alemania en la navidad de 1943 para deleite de los arequipeños de entonces una orquesta de monitos autómatas, esta peculiar máquina se ubicaba en su tienda principal, con el tiempo y su gran compromiso social hizo que no solo sea apreciada en su tienda sino que visitaba las alas infantiles de los hospitales. Aún se les puede encontrar en la tienda ubicada en la Calle Puente Bolognesi N° 133, en temporada navideña. Todo un clásico desde entonces.
Nota: Gran algarabía causó en 1943 la orquesta de monitos mecánicos que el industrial arequipeño Don Pedro P. Diaz, trajo desde Alemania, que hasta el día de hoy se puede apreciar, convirtiéndose en un clásico navideño en Arequipa.
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Pedro P. Díaz y el Deporte Arequipeño
Como bien se ha descrito Don Pedro P. Díaz no solo fue un empresario exitoso, sino que tuvo un compromiso social no sólo con sus trabajadores sino con la ciudad, no en vano llegó a ser alcalde de Arequipa y para los años 30 cuando su fábrica gozaba de buenos tiempos y éxito, aportó mucho al deporte mistiano, identificándose con el añejo club FBC Aurora , al cual apoyó en su gira por Centro América y México donde jugadores mistianos dieron muestra de su buen fútbol.
Fotografía coloreada digitalmente, que muestra al F.B.C. Aurora en su gira por México, en la ciudad de Guadalajara 1934.
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Para los años 50 cuando se realizaban los torneos futbolísticos entre empresas locales las Fábricas América Pedro P. Díaz también presentó su equipo con el que muchas veces dio un excelente espectáculo, También apoyo al basquetbol femenino.
Publicidad de Fábricas América Pedro P. Diaz , en el diario El Pueblo del 10 de Abril de 1933, nótese el aviso de los balones de fútbol.
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La Primera Estudiantina Institucional
Importante fue el apoyo que las Fábricas América Pedro P. Díaz dio también a la música, siendo la primera empresa en crear una estudiantina institucional.
[...] Jorge Chávez Dávila (1909-1996) fue un maestro mandolinista que ejerció un rol muy importante en este proceso. Tenía una técnica de ataque sutil a las cuerdas y de veloz tremoleo, pero sin perder la calidad sonora y la afinación. El Sr. Víctor Cruz Valencia, quien fue su discípulo, recuerda que el maestro Chávez laboraba en la fábrica Las Américas en el área de maquinarias, mientras él estaba en el área de confecciones. El gerente, Sr. Pedro P. Díaz, dentro de la política social de su empresa (fomentar un entorno artístico de proyección cultural), encomendó al maestro Chávez fundar una estudiantina con los trabajadores de la fábrica. Chávez aceptó y realizó la primera convocatoria, logrando constituir la primera estudiantina institucional con 20 integrantes, en el año 1946. Fue uno de los primeros directores musicales de la Tuna Universitaria de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. Jorge Chávez Dávila fue también uno de los primeros directores musicales de la Tuna Universitaria de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa. [...] TESIS: TRASCENDENCIA DEL CONJUNTO “CUERDAS AREQUIPA” EN NUESTRA MÚSICA POPULAR. Ana María Arenas Escobedo UNSA. 2020.
Imagen extraída de la portada del LP La Tuna Universitaria de Arequipa (1973).
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Anécdota: [...] Yo tenía 17 o 18 años, trabajaba como confeccionista en cuero. Ahí me conocí con el maestro Chávez. Él era el profesor, tendría unos 35 años. Pedro P. Díaz lo quería mucho y le dio el encargo [de formar una estudiantina]. Habían buenos músicos en la fábrica., pero sucedió que un día trágico le quemaron la fábrica [por razones políticas]. Entonces todo decepcionado en la esquina de ahí de Cruz Verde con San Agustín, el señor Pedro Pablo Díaz miraba acongojado cómo reventaban los cilindros [de los productos químicos]. Entonces ahí quedó la cuestión del grupo musical [Víctor Cruz Valencia, entrevista personal, sábado 28 de julio 2012]. TESIS: TRASCENDENCIA DEL CONJUNTO “CUERDAS AREQUIPA” EN NUESTRA MÚSICA POPULAR. Ana María Arenas Escobedo UNSA. 2020.
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Don Pedro P. Díaz un hombre ejemplar
Anécdota descrita por el gran arequipeñista Juan Guillermo Carpio Muñoz, en Texao Tomo VIII.
.....Ya que de su hombría de bien me ocupo, permítanme contarles una anécdota de su vida que nos pinta de cuerpo entero a quien fue un señor en la extensión más digna del término. En tiempos de la Segunda Guerra Mundial, el Presidente Manuel Prado el año de 1942 dictó los dispositivos legales correspondientes para castigar a las personas oriundas de los países del Pacto Tripartito: Alemania, Italia y Japón; con que el Perú amigo de los Aliados estaba en guerra. Por esa orden, se les podía apresar, deportar y expropiar sus bienes.
Walther Emmel, correcto comerciante alemán afincado en Arequipa y Cusco desde hacía varios lustros, fue apresado y notificado que todos sus bienes le eran confiscados, fue enviado a un campo de concentración en Estados Unidos y días después apresaron también a su esposa e hijo que fueron enviados al mismo campo de concentración. Los bienes de Walther Emmel fueron rematados. Pedro P. Díaz en el remate pudo comprar la casa de Emmel con todo su mobiliario. Años después acabada la guerra y liberado Walther Emmel, esposa e hijo, regresaron a Arequipa. Pedro P. Díaz buscó a Walther Emmel lo llevó a la que había sido su casa. Entraron. Le pidió a Emmel que revisase el mobiliario: estaban el piano de cola, la vajilla de plata, los muebles importados, las pinturas valiosas, el automóvil y demás objetos en inventario. Terminado esto, don Pedro P. Díaz le entregó a Emmel las escrituras de todo lo que entonces le pertenecía como que lo había comprado en el remate y le dijo: ahora puede incinerar esas escrituras, todo es nuevamente suyo.
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LAS SUCURSALES
Cusco
• Sucursal establecida en 1944 en la avenida Garcilaso de la Vega N° 52. La sucursal establecida en la ciudad del Cuzco, tanto en la administración de la Fábrica que "Fábricas América Pedro P. Díaz" , como en el almacén para ventas, estaban a cargo del señor Francisco Lazo, como apoderado en los años 50, quien en unión de su esposa, la señora Antonieta Díaz de Lazo, manejan dichas dependencias. Es técnico curtidor de dicha fábrica el señor Luis T. Rozas, con un personal de ciento ochenta personas entre empleados y obreros.
En estas fábricas elaborase, al igual que en Arequipa, suelas, box- calfs, impermeables y otros cueros, siendo su especialidad la fabricación de los tan solicitados repuestos para la industria textil, a base de cuero crudo, como son tacos, contra tacos, tiratacos, etc.
La Fábrica del Cuzco funcionaba en un edificio propio y amplio, en el barrio "Ccollaqquella", ocupando una amplia área.
Los almacenes de venta están situados en la céntrica calle Garcilaso N9 52. donde se expende los ya citados cueros y suelas, y las afamadas confecciones de maletería, guantes y todas las confecciones de cuero que son enviadas desde las principales de Arequipa.
Lima
Este establecimiento fue inaugurado en diciembre de 1939, siendo desde entonces el primer establecimiento que hubo en la capital de la República, en el ramo de artículos confeccionados en cuero, y su instalación llenó un gran vacío sentido en la capital, habiendo tenido, por tanto, muy buena acogida.
Este establecimiento fue creado como consecuencia del gran éxito qué las manufacturas de las Fábricas América "obtuvieron en la Feria Nacional verificada en Lima, durante las fiestas patrias de 1938.
En 1948 se inauguró un establecimiento de ventas en el edifico de la CORPAC de Limatambo y otro en la antigua Calle Mercaderes de Lima.
Otro establecimiento de Lima estaba situado en la primera cuadra del jirón Ucayali, antiguamente Calle Plateros de San Pedro N° 118, esquina con Botoneros. Inaugurado oficialmente el 24 de julio de 1954.
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Para los años 50 estaba a cargo del señor Alfredo Pomareda, desde su apertura, tenía todos los compartimientos necesarios para Contabilidad, Correspondencia, Depósitos, etc., con un personal de dieciocho empleados en sus diferentes secciones.
Miraflores - Lima
Establecida en 1942. La sucursal de Miraflores - Lima, contaba para los años 50 con un establecimiento de ventas, en una de las principales arterias de dicha ciudad: Avenida Larco N° 608. A su cargo estaba el señor José Miranda Ibáñez, con un personal de siete empleados. Este establecimiento contaba con almacenes, oficinas, depósitos, etc.
Hemos establecida esa sucursal en ese modernísimo distrito de Lima, con el fin de descongestionar la sucursal de Lima, debido a que la sociedad míraflorina y la de otros balnearios vecinos, tuviesen a mano los productos "América" que tanto solicitan.
Tacna
Este moderno establecimiento inaugurado en 1943, fue único en su clase en la ciudad de Tacna, estaba instalado en la avenida San Martín N° 468. Para los años 50 estuvo representado por el señor Carlos Chacón, con un personal a sus órdenes de cuatro empleados, los que no solamente prestan atención a los habitantes de la bella ciudad del Caplina, sino, asimismo, a los numerosos visitantes chilenos que diariamente viajaban a esa ciudad, así como también, a clientes de la República de Bolivia.
Este establecimiento estaba destinado no sólo a la venta de los productos de -manufactura fina en cueros, sino, también, al ramo de zapaterías y talabarterías.
Con la instalación de la sucursal en Tacna se llenó el gran vacío que había en la hermosa ciudad sureña, respecto de la adquisición de estos artículos.
FABRICAS AMERICA PEDRO P. DIAZ, S. A., para los años 50 tuvo representantes en las principales ciudades de nuestro país, destacando las establecidas en las ciudades de Piura, Iquitos, Cajamarca, Chiclayo, Trujillo, Cerro de Pasco, Huancayo, Ayacucho, Huaraz, Ica, Mollendo, Puerto Maldonado, Puno y Moquegua. En lo que se refiere a representaciones propias, la firma tuvo agentes consignatarios en las demás poblaciones de la República.
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En el Extranjero
En La Paz (Bolivia), las "Fábricas América" estaban representadas por la firma Enrique Marting Alcázar que, conocedora del -movimiento comercial de la República hermana, colaboró en la atención de la demanda de todos los productos de curtiembre y confecciones, los cuales en esa República eran muy solicitados, habiendo desplazado en parte a los que se importaban de la Argentina y del Brasil.
En idéntica forma a la dé Bolivia, en la República de Colombia representaba a las Fábricas América en un inicio por 1931 el Señor Feliz Usseglio (agente viajero) y para los años 50 el señor Julio A. Salcedo, con sede en la ciudad de Bogotá. Esa firma, , era de notoria importancia en la capital colombiana, coadyuvando en la colocación de importantes firmas de enormes cantidades de guantes para damas y caballeros y, por otra parte, en el abastecimiento de guantes, correajes y cueros para la confección de calzado y vestuario para el ejército de esa República, habiendo desplazado en esa forma la importación que anteriormente se hacía a Estados Unidos de Norte América, Francia e Italia.
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Los artículos de las Fábricas América Pedro P. Díaz. S. A. eran tan buenos en diseño y calidad que se podían encontrar en los mejores locales comerciales especializados en artículos de cuero y pieles, de la 5ta avenida en New York Estados Unidos, en Canadá y algunos países e Europa.
Anécdota: Un peruano que fue a Nueva York, se enamoró de un costoso bolso de cuero. A pesar del precio elevado lo compró y se lo trajo de regreso a Arequipa. Orgulloso lo mostró a un amigo que trabajaba en Fabricas América, quien le dijo que, allí los hacían igualitos. Curiosos, revisaron cuidadosamente todo el bolso y en el fondo encontraron una etiqueta que claramente decía: Fábrica América Pedro P. Díaz, Arequipa, Perú.
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Exposiciones, Ferias y otros Concursos
La concurrencia de las "Fábricas América Pedro P. Díaz, S. A.", a exposiciones, ferias y otros certámenes industriales, nacionales y extranjeros fue intensa, habiendo obtenido, por tanto, numerosos premios. En esos concursos y premios destacaron principalmente en sus inicios:
- La Exposición de Puno, primer premio, medalla de oro de la empresa Díaz-Bustamante en 1925.
- Mención honorífica en la Segunda Feria Nacional de Industrias en Lima 1928.
- La Exposición Ibero-americana de Sevilla de 1929-1930, en la cual obtuvo el gran premio de honor y medalla de oro.
Destacan, asimismo, principalmente, las siguientes exposiciones, ferias y premios internacionales:
- La Feria Internacional de Guayaquil de 1933, IX Feria Internacional de Muestras de Guayaquil, en la que obtuvo el premio de medalla de oro con diploma de honor.
- Exposición Internacional de La Paz (Bolivia), de 1938, en la que fue premiada con medalla de oro y diploma de honor.
- En la Exposición y Feria de Viña del Mar, obtuvo la medalla de oro y el diploma de honor.
- Gran Exposición Industrial de Arequipa en 1944.
- Exposición de Iquique en 1947.
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Las Fábricas América de Pedro P. Díaz fueron muy innovadoras y estuvieron siempre a la vanguardia de la tecnología siendo también la primera en contar con ascensores eléctricos, los primeros en llegar al sur del Perú en 1950.
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El triste final de una de las mejores fábricas del Perú
Grandes fueron los avances de Don Pedro P. Díaz, pero la vida le jugó una mala pasada, la llegada del plástico y lo sintético, insumo alternativo para fabricar algunos de sus productos que eran diez veces más baratos que el cuero, sumando la falta de innovación en los diseños, la falta de herederos directos con su misma visión la vejez contribuyó a que poco a poco su empresa decaiga. Al fallecer el gran empresario y político Don Pedro P. Díaz Cornejo en 1974, la fábrica realmente empezó a perder vigor, entra en crisis y reduce su personal. Sin embargo, aún mantenía cierta vigencia dentro del ámbito de las curtiembres locales. De los casi mil doscientos obreros— que tuvo en su época de esplendor— redujo su personal a menos de doscientos, la tienda que poseía en el Puente Bolognesi fue agonizando, y por último la curtiembre abandonada. Para 1999 la empresa fue declarada insolvente y quizás en una de las escenas más tristes en la industria arequipeña, su otrora fábrica aquella de los grandes logros, de la extraordinaria calidad y símbolo de la industrialización arequipeña fue demolida en junio de 2013.
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