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    Durante la Colonia, la administración de justicia se ejercitaba en Arequipa, mediante los Intendentes (anteriormente los Corregidores) y los Alcaldes. Sólo los casos importantes permitían el recurso de apelación ante la Audiencia de Lima, dentro de cuya jurisdicción siempre estuvo comprendida Arequipa, y la cual mantúvose en funciones hasta 1821, en que se creó la Cámara de Apelaciones de Trujillo. De las resoluciones de la Audiencia, podía irse en revisión, en contados asuntos, al Consejo de Indias, donde se dormían por generaciones los expedientes.


    Como bien señala Francisco García Calderón, con su autorizada palabra, la justicia colonial era lenta, complicada y costosa, y sus órganos jurisdiccionales carecían de verdadera potestad, ya que el Virrey podía inhibir a las audiencias del conocimiento de los asuntos que él los estimaba de su competencia.

    Compulsando Bolívar, apenas alcanzó la Victoria, que era indispensable dar cumplimiento inmediato a la Constitución de 1823, estableciendo las Cortes de Justicia, que ésta prescribía en su Art. 101, dispuso, entre otras creaciones, la de la Corte de Arequipa, la cuál fue creada el primero de Febrero de 1825.


    Según este Decreto:

    "Simón Bolívar, Libertador Presidente de la República de Colombia, encargado del Poder Dictatorial de la del Perú, etc., debiendo establecerse, conforme al Art. 101 de la Constitución, en la Capital del Departamento de Arequipa, una Corte Superior de Justicia; He venido a decretar y decreto:


    Art. 19—Se declara establecida la Corte Superior de Justicia en la Capital del Departamento de Arequipa, en conformidad del Art. 101 de la Constitución y con el número de vocales que indispensablemente sean necesarios.

    Art. 2°.—Sus atribuciones son las que designa el Art. 102 y su jurisdicción se extiende a todo el Departamento de Arequipa.

    Art. 3°.—Esta Corte procederá conforme a la Constitución, leyes y decretos que no estuviesen en oposición con el sistema de la Independencia.

    Art. 4°.—El Ministro de Estado en el Departamento de Gobierno y Relaciones queda encargado de hacer ejecutar este Decreto.

    Dado en el Palacio dictatorial, 1° de Febrero de 1825. SIMON BOLIVAR.— Por orden de S, E. JOSÉ SÁNCHEZ CARRIÓN.

    Según otro decreto dado por Bolívar  se designó al primer personal de la Corte:  Siendo su primer presidente el Señor Felipe Antonio de la Torre, quien juramentó ante el Libertador. Fueron sus primeros vocales, los señores Mariano Esteban de la Llosa, Felipe Santiago Estenós,  (quien no llegó a jurar el cargo y fue reemplazado por el Dr. Manuel A. Cuadros),  José Sánchez de la Barra, Mariano Blas de la Fuente y Fiscal, Dr. Mariano Luna. Posteriormente fueron designados los Dres. Miguel Salazar y Mariano Gandarillas, como Relatores y Bernardino de Cáceres, como Secretario. 


    Felipe Antonio de la Fuente.

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    La instalación de la Corte se realizó cuando Bolívar ya estaba ausente de Arequipa, el 27 de Julio de 1825, en un improvisado local (casa de los herederos de don Domingo Barreda), en la calle "Coliseo de Gallos" (2), bajo la Presidencia del Prefecto Gral. Antonio Gutiérrez de la Fuente, quien, en tal acto, pronunció este breve, pero elocuente discurso:

    "Ciudadanos: en el acontecimiento de Ayacucho creyó mi alma haber sumido la copa del placer. Aún me restaba una gota. El genio de los encantos de la Patria me reservó para abrir por mi mano la magnífica puerta de este Templo de la Justicia: quiso que presidiera en mi propio país una función tan fausta y tan augusta.— Ciudadanos: 

    ¡Pedid aquí justicia!— 

    Ministros de Astrea, sacerdotes de las Leyes: ¡Administradla! Despotismo, arbitrariedad, cohecho, acepción de personas, ¡lejos de aquí para siempre! Muera yo primero que volváis. Esta mesa se forre antes con la piel de sus Ministros y sus cráneos rueden por las gradas y escarpes de este templo, antes que os den acogida. ¡Compatriotas! repito que pidáis justicia, y cuando os sea francamente administrada, bendecid a la Patria, bendecid a Bolívar" (3).


    El Dr. de la Torre, entre otros conceptos, expresó:

    “El Departamento debe manifestar, hoy, su viva gratitud al Libertador del Nuevo Mundo: por su brazo firme y poderoso, somos libres, nos vemos constituidos. Pero su filantropía no se limita a esos beneficios, recorre los pueblos del Perú para regenerarlos, para estirpar los desórdenes y destruir los abusos emanados de la antigua rutina, para promover y fomentar todos los ramos de la pública prosperidad. Apenas llega a Arequipa, cuando, entre sus graves atenciones, pone su cuidado en la instalación de la Corte Superior de Justicia. Poseyendo en grado sublime el arte de conocer a los hombres, y de estimarlos, según sus aptitudes, inquiere el mérito y electriza a los más retirados, para que sirvan a la Patria. Su voluntad es capaz de dar movimiento a la misma inercia: si Diógenes existiera saldría de su tinajón y no eludiría sus miras, como lo hizo con las de Alejandro".

    “Con el establecimiento de la Corte Superior se afianza la felicidad del Departamento. Ya no serán obligados los pueblos a solicitar la justicia a largas distancias, con gastos exorbitantes y dilaciones interminables. Su Santuario se coloca en el mismo territorio, para que, con facilidad y prontitud, puedan obtenerla”.

    El Dr. de la Torre nació y domicilió en Majes, muriendo en Arequipa a poco de asumir la Presidencia (23 de Dic. de 1825). De su actuación no se encuentra huella en la vida institucional de la ciudad, conociéndose sólo que fue una patricia figura, con destacados atributos personales y que vivió dedicado a sus asuntos. Le sucedió el doctor Benito Laso quién se hizo cargo de la Corte hasta el 27 de julio de 1826.

    Por R. S. de 14 de Marzo de 1826, se crearon 2 vocalías más, el Presidente y el Fiscal tenían que integrar las dos Salas de la Corte (4).

    Inmediatamente de instalada tuvo que ocuparse, como bien apunta su historiador Dr. Rubén A. Bustamante Ugarte, "a más del despacho judicial, de organizar el Cuerpo de Abogados, Procuradores y Escribanos y reglamentar la tramitación de los asuntos" (5).

    Hasta 1828, el Presidente de la Corte era designado por el Ejecutivo. El primero que fue elegido por aquélla, conforme a la Constitución de ese año, fue el Dr. Mariano Esteban de la Llosa (6).





    Libro de Acta de Instalación de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, en el moderno Palacio de Justicia de Arequipa.

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    De acuerdo con el D. S. de 20 de Agosto de 1831, la Corte tuvo una segunda instalación, el 30 de octubre de este año, en la Iglesia San Agustín, en solemnísima ceremonia, al haberse constitucionalizado” su funcionamiento, ajustándolo a la Constitución de 1828, que disponía que el personal de las Cortes sería nombrado —como así se hizo— por el Ejecutivo, a propuesta del Senado En esta ocasión la presidencia recayó en el Dr. Manuel A. Cuadros.

    Su jurisdicción abarcó, inicialmente, sólo el Departamento de Arequipa; pero, casi inmediatamente, se extendió al de Puno, a pedido de sus vecinos, hasta que se creó su Corte, en 1850. Al crearse la Corte de Moquegua, en 1866, se le segregó Tacna y Tarapacá.


    Por Dec. Sup. de 12 de Marzo de 1858 fue “abolida” la Corte, quedando reducida "la magistratura a los jueces, señalados para las Provincias", como una sanción impuesta por Castilla a Arequipa, por haberse rebelado contra su Gobierno, obligándolo a realizar una larga y costosa campaña, que culminó con el sangriento asalto y toma de la ciudad, tras denodada resistencia; medida que fue suspendida por el Decreto del 13 de Mayo siguiente.

    No habiendo existido, en el pasado, estabilidad en los cargos, en varias oportunidades fueron separados o destituidos, por arbitrariedades políticas, eminentes magistrados como Benito Laso y Andrés Martínez.





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    En los primeros tiempos al Presidente se le llamaba Decano y a los demás miembros, Ministros (7).

    [...]Por la Corte han pasado integérrimos juristas, que han sabido hacer del cumplimiento del deber la suprema nota de sus vidas calladas y, a la vez, austeras y fecundas, refulgiendo varios de ellos, como Benito Laso, Manuel A. Cuadros, José M. Corbacho, Andrés Martínez, M. Toribio Ureta, José L. Gómez Sánchez, José G. Paz Soldán, Pedro J. Bustamante e Hipólito Sánchez Trujillo, en el ámbito nacional, con la gloria de su sabiduría o de su eminente actuación cívica. [...]


    (1) .—Habiendo sido atacado Gómez Sánchez por un anonimista, en "La Estrella de Ayacucho", número 37, decía: "¿O tal vez imaginará el adivino que el no haber confirmado Bolívar el nombramiento de Presidente de esta Corte, que hizo en mi persona el Sr. Otero, es prueba de objeción? —Erróneo pensamiento. El Libertador tiene don de elección y supo escoger para tan alto empleo al digno que lo obtiene".

    Buena prueba de la cólera de Bolívar y de su autoritarismo, es el arresto, que él ordenó, de Gómez Sánchez, —confesado en dicho remitido por éste— por haber expedido el ¡lustre abogado una vista fiscal que no fue del agrado de aquél, pero con la cual estuvo de acuerdo la Corte, en la causa sobre el buque francés “Ángel de la Guarda”.

    (2) .—Hoy Cuarta cuadra de la  calle “S. J. de Dios" N° 415. Después fue trasladada a "Ejercicios” (Casa del Gobierno).

    (3) .-—Aun cuando todavía no era Secretario de la Prefectura Andrés Martínez, hay fundada presunción de ser él el autor del discurso de Gutiérrez de la Fuente, porque suyos son la unción y los brillantes giros de esa elocuente pieza.

    Martínez, nuestro gran civilista, tan sólo se recibió de abogado en la Corte, según matrícula de ésta, el 1° de Junio de 1832, pese a lo cual fue designado, en 1828, primer Catedrático de Derecho Civil de la Universidad y del C. de la Independencia; hecho éste que no se debió, por cierto, a falta de personal, pues, por entonces, se registraron noventa letrados, sino al concepto que merecía su excepcional valía. 

    (4) .—El número de salas ha ido aumentando. En 1970 existen 2 en lo Civil y 2 Tribunales Correccionales, 13 Vocales y 3 Fiscales.

    (5) .—Los abogados tuvieron que inscribirse, previo juramento, de acuerdo con las leyes españolas.

    (6) .—Los Dres. Mariano Gandarillas y M. Cornelio García son los que han tenido el mayor número de presidencias: 19 y 16 veces, respectivamente. 

    (7)   .—El haber remunerativo de los Vocales y Fiscales ascendió, inicialmen­te, a 3,000 pesos, al año. El básico, en 1969, llega a 10,000 soles, mensualmente.

    Libro: Arequipa en el Paso de la Colonia a la República. Guillermo Zegarra Meneses, 1973.


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    La Corte Superior de Justicia Inicialmente contó con solo una Sala Civil, dejó de funcionar en dos oportunidades: del 12 de Marzo al 13 de Mayo de 1858, siendo restituida por Don Ramón Castilla; y del 26 de Octubre de 1883 al 22 de Diciembre del mismo año, con motivo de la Guerra del Pacifico.

    El 27 de julio de  1925, con motivo de celebrarse  el centenario de la Corte Superior de Justicia  de Arequipa  se realizó una hermosísima  ceremonia  que  ofició el Obispo arequipeño Monseñor Mariano Holguín  asistido por el Monseñor Manuel N. Silva y  a la que  el entonces Presidente  de la Corte señor doctor Manuel Benigno Valdivia  asistió junto con las autoridades políticas, militares  de la ciudad así como las comisiones de las instituciones locales. El Diario El Deber publicó una edición especial acerca de la historia de la Corte superior de Justicia de Arequipa y sus integrantes en el año de su centenario.

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    Locales que ocupó la Corte Superior de Justicia.


    Desde su instalación ocupó varios inmuebles: de 1825 a 1826, un solar en la calle Coliseo de Gallos, del barrio de la Retama, hoy calle San Juan de Dios número 415; del 1ro. de Mayo de 1826, al 31 de Julio de 1832, nuestra Corte se instaló en la calle de la Compañía, hoy Álvarez Thomas 105, donde actualmente se encuentra el Club Arequipa.

    Local del Club Arequipa, en la hoy Calle Álvarez Thomas 105. donde se ubicó antiguamente la corte Superior de Justicia de Arequipa.

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    Posteriormente, en la calle El Libertador 210, llamada luego San Francisco donde funcionó hasta 1988, fecha en que se trasladó al local ubicado en la Plaza España, esquina formada por las calles Colón y Siglo XX, del Cercado de Arequipa, donde actualmente se encuentra.

    Local de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, cuando está se ubicó  en la Calle San Francisco n° 210. Llamada desde entonces comúnmente la Calle de La ley, años20.

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    En 1940.


    En 1947.



    Su estilo arquitectónico neo colonial, se ve adornado por valiosos vitrales, pintados por el artista arequipeño Teodoro Núñez Rebaza.

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    [...]Actualmente, es una de las Cortes mas grandes del País, cuenta con 11 Salas Superiores; 14 Juzgados Civiles; 27 Penales; 8 Juzgados de Familia; 12 Juzgados Laborales; 13 Juzgados Mixtos, 24 Juzgados de Paz Letrado,  233 Juzgados de Paz.  Su jurisdicción comprende las provincias de Islay, Castilla, Condesuyos, La Unión, Caylloma, Camaná y Caravelí.[...] (https://www.pj.gob.pe).